
Mahan Airlines, una de las pocas aerolíneas iraníes operativas, acaba de renovar su flota con la compra de cinco Boeing 777 que pertenecieran a Singapore Airlines.
La prestigiosa compañía del sureste asiático había transferido los cinco aviones a NokScoot, hoy desaparecida, con base en Tailandia, que era un emprendimiento conjunto de Nok Air y Scoot (Scoot, filial low cost de Singapore).
Los iraníes, dadas las sanciones internacionales, han tenido que hacer maniobras insólitas para hacerse con los aviones. Primero, los cinco se matricularon en Madagascar, justo antes de pasar a ser iraníes. Ahora están en Irán y nadie sabe cómo se han matriculado o si aún siguen siendo oficialmente de Madagascar. Lo más curioso es que en círculos de la aviación se dice que Irán está a punto de recibir cinco o seis aviones más de este modelo.
A principios de julio de este año, los cinco Boeing 777 estaban en el aeropuerto Reap Angkor, en Camboya, a donde habían llegado de China. De Reap Angkor despegaron y en un momento desconectaron sus transpondedores cuando volaban por espacio afgano o pakistaní, para terminar tomando tierra en Irán.
Desde 2019 los iraníes se han hecho con 33 aviones que en teoría Occidente les había bloqueado. Entre ellos hay un A340 que fue de Iberia y que después pasó a Philippines Airlines.