
El asunto del avión B787 de Air India, caído en Ahmedabad, sigue provocando ríos de tinta, entre otras cosas porque se ha convertido en un tema central para los medios de comunicación de India y en menor medida del resto del mundo. Ahora trasciende que, al marcharse de su casa, el día en que se produjo el accidente, el piloto Sumeet Sabharwal dijo al vigilante del complejo en el que vivía con su padre enfermo: “Cuida de mi padre. Yo volveré pronto” (El comandante de Air India derribó el 787, según EEUU).
Obviamente, nadie sabe qué significa esto: bien podría demostrar que quería suicidarse, por lo de “cuida de mi padre”, pero también podría querer decir que volvería, por lo que se puede descartar la opción del suicidio.
Los amigos y conocidos del piloto rechazan la idea del suicidio: era una persona correcta y amable que jamás tuvo ningún incidente. Un colega suyo afirmó que “era la persona más humilde que he conocido: no tenía aires de nada y era muy respetuoso. Siempre sonreía cuando hablaba. Nunca lo vi elevar la voz a nadie o perder su compostura. Y nunca cometió incorrecciones en lo que afecta a la seguridad. Era cariñosamente llamado “Sad Sack”, que hace referencia a su aspecto triste, derivado de sus ojos. Pero, sin embargo, era muy carismático dicen sus compañeros”.
Dicen que se vio muy afectado por la muerte de su madre, que coincidió con la ruptura de su matrimonio, hace algo más de dos años.