Con la temporada de verano ya en marcha en Baleares, la ralentización de las reservas del mercado alemán, que no están al mismo nivel del año pasado, se está compensando con un incremento de las del mercado británico, así como de otros tradicionales como el francés y el italiano. También con el aumento de mercados emergentes, como el polaco, el suizo o el belga. Los números, según las agencias de viaje de Baleares, son buenos, aunque de momento, no se espera aumentar los del año pasado. Y ponen el foco en una burbuja de precios que ya está desplazando reservas a otros destinos.
Entusiasmo contenido respecto a la temporada de este año, con buena salud del paquete turístico, sobre todo en mercados tan relevantes para las islas como el de Reino Unido. En cuanto a volumen de negocio, va a ser una temporada muy similar a la del año pasado, “que ya fue muy buena, lo que ya es un logro”. Son las perspectivas de las agencias de viaje de Baleares, en palabras del presidente de la patronal Aviba, Pedro Fiol, quien destaca que el objetivo no es tanto crecer, sino afianzar el producto y que las expectativas del cliente se cumplan en relación calidad-precio.
La burbuja de precios debería desinflarse
Coincide con turoperadores consultados por Hosteltur, en que las cifras se van a mantener porque el incremento de años anteriores no es sostenible, según afirman, “no se puede crecer todos los años al 10 o 12%”. Lo que más puede preocupar es que el mercado alemán no va tan bien -siempre en comparación con otros años- como cabría esperar, después de los augurios de boom de viajes de alemanes. La sobre capacidad del mercado o la situación geopolítica son algunas de las razones. También los precios.
Las perspectivas de esta temporada son buenas, aunque no se contempla aumentar el volumen de negocio del año pasado. Fuente: Adobe Stock
La tendencia alcista de los mismos, señala Fiol, supone que ha llegado un punto en el que no se está dando al cliente el valor añadido que espera por el precio que está pagando. Y considera que este año tiene que ser de inflexión, “¿cuánto más se puede mantener los precios tan al alza para unos mercados que están económicamente resentidos?”. Como resultado de estas circunstancias, se está renunciando, sobre todo, a la oferta complementaria: excursiones y restauración.
Precios dinámicos para las reservas de última hora
Los precios lineales de temporada alta, baja y media ya no funcionan, sino la fluctuación de precios en función de la demanda, con tarifas más atractivas -dentro de los márgenes- de cara a la última hora, especialmente relevante en Ibiza y Menorca.
La balanza de emisores, equilibrada
Aunque queda margen de temporada por delante, los top de los emisores a Baleares, el mercado británico y el alemán, están desafiando las previsiones. Mientras el primero no solo está manteniéndose, sino que está creciendo, el segundo, hasta el momento, está yendo por debajo de las expectativas. “Ahora tenemos más competidores que antes, a precios más baratos, como Turquía o Grecia”, apunta Pedro Fiol.
Pedro Fiol, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje de Baleares, Aviba. Fuente: Aviba
Un pequeño declive que se está compensando con otros mercados tradicionales que no eran tan relevantes, como el francés y el italiano. Así como de otros mercados emergentes, como el polaco, checo, suizo o belga, así como los de los países nórdicos. En cuanto al mercado norteamericano, según Fiol, aunque todavía es pronto para hacer una valoración debido a la tendencia a la última hora, sí que se está resintiendo, entre otros aspectos por factores geopolíticos.
¿Están impactando la escalada de turismofobia en las reservas?
Otro de los aspectos que podría estar pesando, especialmente en el mercado británico, es la escalada de turismofobia. “Impacta en cuanto a una percepción previa a la llegada a destino, por la inquietud que genera. Ahora tenemos que lidiar con una situación que antes no se tenía sobre la mesa”, señala el presidente de Aviba. “El turista no tiene la culpa de los problemas internos que haya, como la erosión del territorio y de la ocupación del espacio del suelo balear, se les está criminalizando y es al revés, son parte de la solución porque vienen a dejar dinero”, puntualiza.
