
Por primera vez en sus 23 años de historia, Norwegian, la famosa aerolínea que volara en España en competencia con las nuestras, va a repartir dividendos, o sea los beneficios que ha generado. Y eso se debe a que va estupendamente (Noruega vende todas sus acciones en Norwegian).
Ha tenido el mejor junio que recuerdan, con el mayor volumen de pasajeros y ratio de ocupación desde la pandemia. Y con ello cierra un excelente semestre, de un año que promete (Una Norwegian recuperada recompra diez de sus aviones).
Geir Karlsen, el CEO, dijo que es el mejor año desde 2019. El mercado respondió al anuncio con una subida del 7,7 por ciento. “El dividendo había sido anunciado, pero estos resultados confirman que la compañía podrá cumplir con su palabra”, señaló un especialista en inversiones.
El optimismo se deriva de que, durante el segundo trimestre del año, Norwegian tuvo unos beneficios de 124 millones de dólares, bastante por encima de los 100 millones que se esperaba en las estimaciones.
Como saben, Norwegian redujo notablemente su flota y sus rutas tras la poderosa crisis previa al Covid y ahora opera en su feudo tradicional de Escandinavia, con rutas a toda Europa y sólo con una flota de Boeing 737. La aventura del largo radio queda olvidada.