
Podemos decir que son los canadienses porque son los viajeros de esta procedencia quienes han dejado de viajar como antes a Las Vegas, pero también podríamos decir que ha sido el presidente Donald Trump quien ha encendido a los vecinos para que dejen de viajar a la ciudad de los casinos (Catastrófica caída de los viajes de Canadá a Estados Unidos).
Las Vegas lleva cinco meses consecutivos perdiendo visitantes de forma que ha lanzado lo que se lanza cuando se buscan clientes: rebajas. El precio de una habitación en un resort es hoy un 40 por ciento inferior. Vean ejemplos: Resorts World le aloja y le regala el parking y un crédito de 75 dólares por día para otra estancia; The Strat baja los precios a 49 dólares y las cenas a 25. Los descuentos son la norma.
Por quinto mes pierde viajeros. Un 6,5 por ciento menos que el año pasado. Steve Hill, el presidente de la organización que agrupa a los empresarios de la ciudad dice que están detectando una caída respecto a lo que estaban acostumbrados.
La caída más notable es la de los visitantes canadienses, un 15 por ciento menos que el año pasado. Pero no basta como explicación: hay que contar que los americanos están viajando menos y que otras nacionalidades están igualmente a la baja.
Los empresarios de Las Vegas entienden lo que está pasando con Canadá porque la pretensión de convertir el país en el estado 51 de Estados Unidos ha provocado mucho malestar.
El resto de Estados Unidos también pierde viajeros, pero no tanto como Las Vegas o, al menos, no depende tanto como la capital de Nevada para sobrevivir.