

El sector turístico español sigue siendo uno de los principales motores de la economía nacional, aunque comienza a evidenciar los efectos de un entorno internacional cada vez más complejo e incierto. Según los datos presentados por Exceltur, el PIB turístico real creció un 3,6% en el segundo trimestre del año, por encima del avance del conjunto de la economía española (+2,5%), pero por debajo de las previsiones iniciales del 4%.
Esta ralentización, unida a una segunda mitad del año marcada por mayores tensiones geopolíticas y comerciales, ha llevado a Exceltur a revisar a la baja su previsión de crecimiento para el conjunto de 2025, situándola en el 3,3%, frente al 4% estimado a comienzos de año. Aun así, el turismo seguirá aportando el 18,3% del crecimiento total del PIB, con una actividad que alcanzará los 220.000 millones de euros y representará el 13,2% del PIB nacional.
Ventas, empleo y confianza empresarial
Las empresas turísticas españolas registraron un incremento de ventas del 4,5% en el segundo trimestre, aunque inferior al 5,3% esperado. Este aumento se debe más a la mejora de precios que al crecimiento del volumen de actividad. Por subsectores, destacan las agencias de viajes españolas (+5,9%), impulsadas por un comportamiento positivo del mercado nacional y la anticipación de reservas.
En cuanto al empleo, el sector generó 55.559 nuevos afiliados hasta junio (+2,4%), aunque con menor intensidad que en meses anteriores (+3% en abril). La contratación estable se consolida, con un 93,4% de nuevos contratos indefinidos y un 76,1% a tiempo completo. Además, los salarios aumentaron un 3,3%, lo que garantiza una mejora del poder adquisitivo frente a una inflación situada en el 2,2%.
No obstante, la confianza de los empresarios turísticos cayó en el segundo trimestre hasta 25,5 puntos (desde 29,7 en el primer trimestre y muy por debajo de los 36,7 del inicio del año), reflejando un menor dinamismo en ventas y una mayor cautela ante el deterioro del entorno internacional.
Dinamismo en la demanda extranjera y desigual evolución por mercados
El gasto turístico se mantuvo sólido, impulsado sobre todo por la demanda extranjera, cuyo crecimiento en el segundo trimestre (+8,2% interanual en gasto y +5,7% en pernoctaciones) compensó una demanda nacional que, aunque mejora, mantiene un ritmo más moderado.
El auge de la oferta residencial es una de las claves de este crecimiento: el 81,4% del aumento de presión turística extranjera se canalizó hacia viviendas turísticas (+18,7%) y casas particulares (+19,2%), mientras que los hoteles registraron un leve retroceso (-0,8%).
Por mercados emisores, el Reino Unido (+3%), Irlanda (+4,5%), Portugal (+9,4%), Polonia (+9,4%) y China (+17,3%) muestran una evolución positiva, en contraste con las caídas de los países nórdicos (-5%), Francia (-6,6%) y Alemania (-6,4%). La demanda de Latinoamérica (+4,8%) se mantiene robusta, mientras que Estados Unidos muestra signos de estancamiento (-0,2%).
Desempeño por destinos: buenos resultados en primavera
Entre marzo y mayo, la mayoría de destinos turísticos españoles experimentaron un buen arranque de temporada. En el segmento urbano, Madrid lideró el crecimiento de ingresos hoteleros (+12,2%), junto a otras ciudades del interior y del norte peninsular como Zaragoza (+27,6%), Gijón (+20,6%) o A Coruña (+19,7%).
Las zonas vacacionales de sol y playa también mejoraron sus ingresos hoteleros (+5,2%), destacando Baleares (+7,7%), la Costa Dorada (+10,4%) y la Costa Brava (+9,5%). Canarias mantuvo su dinamismo (+4,5%) tras una excelente temporada de invierno, beneficiándose de su buena conectividad y percepción de seguridad frente a destinos del Mediterráneo Oriental.
Previsiones para el verano: crecimiento más moderado
Para el tercer trimestre de 2025, los empresarios turísticos prevén una moderación del crecimiento de sus ventas (+2,7%), frente al +4,5% del segundo trimestre. Las expectativas son positivas, aunque con ritmos dispares según el tipo de destino.
Baleares anticipa un verano sólido (+3,7%), mientras que Canarias espera un aumento más moderado (+2,8%). En la Península, los destinos con mayor dependencia de la demanda nacional presentan previsiones más contenidas: litoral andaluz (+2,1%), costa catalana (+2,6%) o litoral valenciano (+2,0%).
Madrid lidera las previsiones entre los destinos urbanos (+3,8%), seguida de ciudades como Barcelona (+1,7%) o Sevilla. En la España Verde, Cantabria (+4,4%) y País Vasco (+2,8%) presentan buenas perspectivas, al igual que Navarra (+5,7%) y La Rioja (+3,9%) en el interior norte.
Compromiso por un turismo con propósito
En paralelo a la presentación de estos datos, Exceltur ha lanzado su Plan de Acción 2025-2026 bajo el lema “Turismo Que Suma”, una iniciativa que busca poner en valor el compromiso del sector con un turismo más responsable, inclusivo y alineado con la calidad de vida de los residentes.
El plan, que da continuidad al manifiesto presentado en 2024, subraya la necesidad de definir qué modelo de turismo es deseable para cada destino, apostando por un crecimiento en valor añadido y no necesariamente en volumen, con menor huella ambiental y mayor aportación social.
Entre las prioridades que plantea Exceltur destacan:
- Disponer de información precisa sobre el impacto del turismo en los destinos.
- Combatir la ilegalidad en la oferta turística, especialmente en el alojamiento.
- Garantizar el correcto funcionamiento de las infraestructuras de transporte.
- Promover sistemas de gestión turística profesional y planificación urbana eficaz.
- Fomentar el civismo y el respeto a las normas locales por parte de los visitantes.