
¿Vacaciones culturales, aventuras en carretera o descanso frente al mar? Sea cual sea el plan, el turismo familiar sigue siendo uno de los grandes clásicos, no solo en verano. Así lo confirma una reciente encuesta elaborada por Eurostars Hotel Company a través de su plataforma de innovación abierta, Hotel Tester Ideas, en la que más del 70 % de los encuestados afirma organizar escapadas familiares varias veces al año, aprovechando fines de semana largos o festivos.
Según los participantes, las vacaciones familiares perfectas combinan comodidad, eficiencia en la planificación y destinos con encanto. Más allá del tipo de viaje —ya sea en ruta o en un alojamiento junto al mar—, los viajeros valoran especialmente la posibilidad de compartir experiencias y fortalecer vínculos entre padres e hijos. De hecho, la respuesta más frecuente a la pregunta sobre lo mejor de viajar en familia es “compartir momentos únicos y desconectar juntos”.
No obstante, organizar un viaje familiar no está exento de retos. Las diferencias de ritmo y preferencias entre los miembros de distintas edades aparecen como el principal obstáculo. Para algunos, una excursión puede suponer aventura; para otros, agotamiento. Este contraste ha impulsado la demanda de alojamientos que combinen espacios comunes con zonas para el descanso individual, permitiendo así encontrar un equilibrio entre convivencia y momentos de desconexión personal.
Conscientes de esta evolución en las dinámicas familiares, desde Eurostars han lanzado recientemente una campaña en tono humorístico que retrata cómo han cambiado las relaciones y el lenguaje en los viajes familiares. La acción busca conectar de forma original con los huéspedes y recordar que, pese a los cambios generacionales, lo esencial sigue siendo compartir tiempo de calidad.
Radiografía del turismo familiar actual
Entre los principales resultados de la encuesta, destaca que un 62% de los viajeros realiza escapadas familiares con frecuencia a lo largo del año, aprovechando fines de semana largos o puentes. En cambio, un 25 % reserva este tipo de viajes exclusivamente para las vacaciones largas, mientras que un 13% reconoce que prefiere viajar en pareja o en solitario, dejando en segundo plano los viajes familiares.

En cuanto al tipo de vacaciones preferidas, las rutas en coche se posicionan como la opción más popular, elegidas por más de la mitad de los encuestados (51%), quienes valoran la flexibilidad para descubrir nuevos destinos. Le siguen las estancias en entornos de playa o naturaleza (27%), especialmente apreciadas por su tranquilidad, y las escapadas urbanas con propuestas culturales para toda la familia (22%).
El ambiente durante el viaje se describe mayoritariamente como relajado y tranquilo, según el 57% de los participantes. Sin embargo, un 27% lo considera “divertido pero algo caótico”, reflejo de la convivencia entre generaciones. Solo un 13% lo percibe como estresante, aunque reconoce que el esfuerzo merece la pena.
A la hora de identificar los elementos imprescindibles para una buena experiencia, el alojamiento de calidad y una planificación eficaz son mencionados por el 80 % de los encuestados como factores clave. También se valora la posibilidad de disponer de espacios para la desconexión individual, incluso dentro del entorno familiar, una necesidad creciente especialmente entre los adultos.
Finalmente, el principal reto a la hora de viajar en familia sigue siendo mantener el ritmo común entre personas de distintas edades y preferencias, señalado por el 48 % de los encuestados. Ponerse de acuerdo en las actividades (41%) y las diferencias de comunicación entre generaciones (11%) completan la lista de dificultades más habituales.
Imágenes cedidas: Natalya Zaritskaya en Unsplash