
El número de viviendas turísticas en España continúa in crescendo pese a las múltiples medidas implementadas, alcanzando la cifra de 381.837 a cierre de mayo de 2025. Según los últimos datos del INE, se ha producido un crecimiento del 3,6% respecto a los 368.295 alojamientos registrados en diciembre de 2024, lo que equivale a 13.542 pisos más en apenas seis meses (Aumento explosivo de las viviendas turísticas en verano).
Tal y como apunta El Mundo, las comunidades autónomas que más han contribuido a este aumento son Andalucía y Cataluña, mientras que otras como Madrid, Comunidad Valenciana, Canarias, Murcia y Aragón han experimentado descensos de entre 200 y las 2.200 viviendas turísticas (Las capitales europeas que han declarado la guerra al modelo Airbnb).
Desde que el INE comenzó a medir este fenómeno en 2021, el aumento de los pisos turísticos durante los meses de verano se ha convertido en una constante. Solo entre febrero y agosto de 2024 se incorporaron cerca de 52.000 nuevas viviendas a este mercado, una cifra muy superior a los 35.000 nuevos registros del mismo periodo del año anterior.
El crecimiento de este tipo de alojamientos tiene un impacto directo en el mercado inmobiliario, donde se observa una contracción de la oferta residencial y un encarecimiento de los precios. Para que se hagan una idea de la situación, en mayo de este año, el precio medio del alquiler en España aumentó casi un 10% en términos interanuales, dificultando aún más el acceso a la vivienda para la población local.
Hay que tener en cuenta que el INE únicamente contabiliza aquellas viviendas turísticas que cuentan con licencia, por lo que la cifra real podría ser considerablemente más alta. Para mejorar el control, el Ministerio de Vivienda ha implantado recientemente un sistema de código identificativo obligatorio para todos los propietarios que deseen anunciar sus inmuebles en plataformas digitales.