
Aena ha propuesto a las aerolíneas un incremento del 6,5% en las tasas aeroportuarias para el próximo año 2026, lo que sería la mayor subida desde la salida a Bolsa del operador en 2015. El ajuste, ya comunicado a las compañías tras la fase de consultas, elevaría la tarifa media por pasajero de los actuales 10,35 euros a 11,03 euros (Aena volverá a subir las tasas pese a sus beneficios históricos).
Según informa Expansión, del total del aumento previsto, 0,45 euros corresponden a ajustes no recuperados de 2024 y los restantes 0,23 euros derivan del cálculo anual habitual, basado en una fórmula matemática regulada. Esta tiene en cuenta el coste de operación en los aeropuertos, inversiones anuales por valor de 450 millones y la retribución de los activos de Aena, cifrados en 9.387 millones al cierre de 2024 (Aena acude a los tribunales para subir las tasas aéreas).
La subida se enmarca en un nuevo escenario legal. La limitación vigente desde 2015 que impedía aumentar las tasas expira en 2025. Así, a partir de 2026, esa restricción desaparece, dando manga ancha al sector. No obstante, hay que tener en cuenta que el Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora II) sigue estableciendo ciertas condiciones para que los incrementos sean válidos, como los desvíos en costes no controlables.
La propuesta definitiva deberá ser aprobada por el consejo de administración de Aena este mes. Las tasas entrarían en vigor a partir de marzo de 2026, aunque las aerolíneas aún pueden presentar recursos ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), como ocurrió en años anteriores. En 2025, por ejemplo, la CNMC obligó a mantener las tarifas congeladas pese al intento de subida del 0,54%.
En este sentido, todo apunta a que ocurrirá algo similar a cuando se propuso un alza del 4,09 en 2024, que fue recurrida ante el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional por organizaciones como IATA, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y Ryanair. Las compañías temen que estas subidas se consoliden y supongan un coste acumulado elevado a largo plazo.
Aena también trabaja en la preparación del Dora III, que regirá el periodo 2027-2031. En ese marco se prevén nuevas subidas, impulsadas por un crecimiento más lento del tráfico y un fuerte aumento en las inversiones previstas, incluidas ampliaciones como las de los aeropuertos de Madrid y Barcelona.