
El sindicato UPPA, que ha dejado de ser ya el mayoritario en Iberia Express, fracasa en su primer intento de judicializar el conflicto que mantiene con la dirección de la empresa por las condiciones de los pilotos.
La organización demandó tanto al grupo como a Iberia Express ante la Audiencia Nacional por una supuesta vulneración de los derechos de los pilotos de la filial de bajo coste “en cuanto al reconocimiento de la antigüedad”, así como por “la vulneración de la libertad sindical”.
Pues bien, según ha podido saber Preferente, al inicio de la vista de sendos juicios, los magistrados han advertido a la letrada de UPPA sobre varios errores formales, entre ellos, la presentación de pruebas fuera de plazo, así como la utilización de un procedimiento incorrecto para defender sus solicitudes (el correcto habría sido la impugnación del convenio colectivo). Todo ello ha obligado al sindicato a desistir en las dos demandas interpuestas.
“No es la primera vez que tras la presentación de una demanda por parte de UPPA, el juicio no se puede celebrar al ser advertida la letrada por los magistrados de enfoques procedimentales erróneos en la demanda. No sabemos si dichos errores son fruto de una estrategia o simplemente del desconocimiento”, señalan desde el Sepla en un comunicado interno al que ha tenido acceso Preferente.
Desde UPPA, por su parte, intentan salir al paso asegurando que en relación “a la vulneración de nuestros derechos en cuanto al reconocimiento de la antigüedad dentro del grupo Iberia, hemos identificado documentación que pone de manifiesto hechos más graves de lo inicialmente previsto”. “Evidentemente, ya estábamos fuera de plazo para modificar la prueba documental”, apuntan en un comunicado interno.
El sindicato afirma que su dirección jurídica “ha decidido reconducir el procedimiento, desistiendo de la demanda actual para presentar una nueva que garantice una defensa más sólida de nuestros derechos. En consecuencia, se nos asignará una nueva fecha para la celebración del juicio”.