
El consejero delegado de Senator, José María Rosell, se une al reclamo de soluciones para paliar el absentismo laboral, alertando que “en los últimos años se ha convertido en un asunto de importante preocupación en todos los sectores productivos del país” (Absentismo desbordado en Baleares: se dispara un récord del 27% en hostelería).
En declaraciones a Preferente, el directivo detalla que, en el sector de la hostelería, este fenómeno se ha intensificado especialmente desde la pandemia, con un crecimiento de los índices de incapacidad temporal por enfermedad común que han pasado del 2,5% en 2019 a “casi un 7% en la fecha actual” (El absentismo en hoteles es lacerante en Canarias).
A su juicio, este repunte “tan desmesurado” afecta a toda la economía nacional y representa un coste “de decenas de miles de millones de euros” para empresas y administraciones. Además, avisa de que “lastra la competitividad de un país en el que, como todos sabemos, predomina la pequeña y mediana empresa”, y requiere de un esfuerzo conjunto entre agentes sociales y administraciones para revertir la tendencia.
En este sentido, Rosell insiste en que el primer paso para empezar mejorar esta problemática es que “se tome conciencia de la realidad y la verdadera envergadura del problema”. Para ilustrar la gravedad, comparó los tiempos de recuperación de trabajadores con los de deportistas profesionales, señalando que estos últimos “son atendidos de inmediato por los médicos especialistas necesarios”, lo que acelera su recuperación.
En contraste, critica los plazos del sistema público: “Desgraciadamente, eso no ocurre en el Sistema Público de Salud”. A este respecto, considera que las demoras en la atención especializada “sí que es una causa de las más importantes” del alargamiento de las bajas médicas, por lo que reducir los tiempos de espera “ayudaría muchísimo a recuperar la salud de la persona trabajadora con mayor rapidez”.
Con todo ello, el CEO de Senator propone un mayor papel de las mutuas en el proceso. “Se ha de significar que las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales disponen de médicos especialistas y de medios suficientes que podrían ser utilizados para adelantar pruebas diagnósticas, apoyando así al Servicio Público de Salud”.