
La Dirección de la Aviación Civil francesa pidió este martes a las aerolíneas que operan en los aeropuertos parisinos que reduzcan vuelos este jueves y viernes, debido al paro de los controladores aéreos. Las vacaciones de verano escolares se inician precisamente este jueves (Fracasa el intento de evitar la huelga del control francés).
Sin embargo, existe cierto optimismo en el gobierno porque la petición únicamente afecta al 25 por ciento de los vuelos, lo cual significa que Aviación Civil cree que el paro puede no ser total.
En los aeropuertos de Niza, de Bastia y Calvi se pide una reducción del 50 por ciento, mientras que en Marsella, Lyon, Montpellier, Ajaccio y Figari, el recorte solicitado es del 30 por ciento. Como observan, las conexiones con la isla de Córcega serán de las más afectadas porque los cuatro aeropuertos de la isla tendrán reducciones de servicio.
Además de estas medidas, Aviación Civil espera retrasos en todo el sistema aeronáutico del país.
Como es habitual, Francia no hace comentarios y no muestra preocupación por el habitual freno a los vuelos internacionales que pasan por su territorio pero que no tocan sus aeropuertos, normalmente muy afectados en las huelgas.
Los vuelos suspendidos serán los afortunados porque sus pasajeros sabrán de antemano de su situación. En cambio, si la huelga llegara a ser exitosa, los viajeros de los demás vuelos serían sometidos a los inconvenientes habituales en un paro. No obstante, Aviación Civil sólo tiene una estimación de lo que puede pasar.