
Más de un centenar de personas estarían realizando actividades irregulares en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, tal y como según ha denunciado el senador Javier Armas a través de dos preguntas registradas en la Cámara Alta a las que ha tenido acceso Preferente.
El parlamentario pregunta por qué las nuevas normas de uso de los aeropuertos, publicadas el pasado 14 de mayo de 2025, no se aplican en Barajas, donde estas actividades afectan tanto a la imagen del país como a los servicios contratados legalmente.
Entre los casos señalados se encuentran decenas de plastificadores que operan sin autorización, así como vendedores de tarjetas SIM en varias terminales. Estas personas estarían compitiendo de forma desleal con empresas que mantienen concesiones oficiales con Aena, a pesar de que las normas de uso facultan a la entidad a expulsar a quienes incumplen la normativa. También critica la falta de intervención por parte de los vigilantes de seguridad contratados por el gestor y de la Policía Nacional.
Según el senador, la situación ha derivado en que algunas empresas concesionarias que ofrecen servicios de plastificado de maletas se encuentren en litigio con Aena por incumplimientos contractuales, al no alcanzar las expectativas de ingresos previstas debido a la competencia irregular. “¿Cuándo va a acabar esta situación que daña al sector regulado y a la imagen del aeropuerto?”, pregunta Armas al Ejecutivo.
Otra de las cuestiones planteadas apunta a la ausencia de un servicio oficial de maleteros en el principal aeropuerto del país. En este apartado, pone en duda que esto se corresponda con una buena “experiencia del cliente”, especialmente para personas mayores, cuando dicho servicio se ofrece de forma irregular y en condiciones que no siempre garantizan fiabilidad.
Por último, pregunta por qué Aena no permite la colaboración de la Policía Municipal en los aeropuertos en tareas conjuntas con la Policía Nacional y Guardia Civil, cuando la normativa de fuerzas de seguridad contempla dicha cooperación. En concreto, señala que esta restricción afecta de forma directa a Barajas, donde la presión en zonas de acceso público, como la zona tierra, requiere un mayor control.