
Ethan voló en Ryanair junto con Vik, un amigo. Decidió comprar todos los ‘rasca y gana’ que había en el avión para ver qué premios podían haberle tocado. La historia de lo que ocurrió la subieron a TikTok.
Tantas tarjetas compraron, que tuvieron que repartirlas entre otros viajeros del avión para que les ayudaran a rascar. La cifra total debió rondar el centenar. Vik explica en el vídeo que “hemos estado todo el tiempo rascando”.
La sorpresa es que en ninguna de las cien tarjetas –aproximadas– había premio alguno, ni siquiera el más humilde. Nada. Para ganar hay que tener tres ventanas con el mismo indicador, pero Vik dice que él ni siquiera consiguió que dos fueran iguales.
El vídeo se hizo viral. Un comentario, de alguien que dice ser empleado de Ryanair, indica que los que vendieron las tarjetas van a tener un problema porque la compañía tiene prohibido que se vendan tantas. “Hay un límite por pasajero”, aunque no explica cuántas son.
Otro comentario dice que una vez ganó 26 euros en un avión pero que tenían que darle vouchers, o sea vales, pero que la azafata le dijo que lo sentía porque los pocos vouchers que tenían los habían dado a otro ganador, de manera que se quedó sin premio.
La aerolínea afirma que hay premios de 50 mil euros, que cada mes se entrega un coche y hay premios frecuentes de 5 mil euros.
No obstante, supongo que Ethan estará tranquilo de haber ayudado a causas humanitarias que es a las que Ryanair dice que destina el dinero.