
La Agencia Tributaria señala en su décimo segundo informe anual de morosos que la aerolínea Spanair y la compañía de cruceros Pullmantur siguen siendo deudoras con sendas cantidades millonarias (Así es el cementerio donde han acabado los barcos de Carnival y Pullmantur).
Llama poderosamente la atención que ambas empresas figuren en el listado de morosos de Hacienda cuando tanto una como la otra hace años que no están en funcionamiento.
Spanair, en concreto, quebró en 2012 y su mayor accionista en ese momento era la Generalitat de Cataluña a través de una de sus empresas públicas. La Generalitat aspiraba a contar con aerolínea catalana a pesar de ser ruinosa e inviable.
Pullmantur, de su lado, desapareció poco antes de la pandemia. Sus propietarios, Royal Caribbean, dieron carpetazo a una compañía de cruceros española que alcanzó su momento álgido bajo la órbita del Grupo Marsans.
La Hacienda española, por tanto, ha resucitado a dos empresas del sector turístico que dejaron de existir hace muchos años y en el caso de Spanair, muchísimos.
Medios catalanes publicaban este viernes un listado de las empresas de esta región que son deudoras con la Agencia Tributaria y en dicho listado aparece Spanair como si estuviera activa.