Patronal y sindicatos han roto la negociación del convenio colectivo de hostelería de Baleares y UGT ha amenazado con convocar una huelga de cinco días a partir del 10 de julio si el incremento de sueldo no es cercano al 16% en tres años. El anuncio se produjo este jueves, después de que el lunes ambas partes hubieran acercado posturas en materia salarial.
Desde el principio los sindicatos han exigido un 19% de incremento en tres años y la primera propuesta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) fue de 8,5, que más tarde subió a un 9,5%. En la última reunión de la Subcomisión del Trabajo, celebrada el pasado lunes 23, la patronal elevó a 11% el incremento para desbloquear la negociación.
CCOO ha insistido en que no firmará el convenio con un aumento inferior al 15%, mientras que UGT aceptaría un 16% si se ampliara la garantía de empleo hasta un máximo de nueve meses, bajando dos y un punto respectivamente del 17 % que plantearon el lunes en una reunión de la subcomisión de trabajo.
Imagen de la negociación del jueves 26 de junio. Fuente: FEHM.
Después de que UGT se levantara de la mesa negociadora de este jueves, María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva de FEHM lamentó y condenó el comportamiento. Desde el primer momento de la jornada, el sindicato mayoritario amenazó con la huelga, postura que “no favorece un clima de negociación en absoluto”, sostiene Aguiló.
“No atienden a ningún tipo de razón, a ningún tipo de dato”, ha reprochado Aguiló a UGT, que ha puesto sobre la mesa un calendario de cinco días de movilizaciones a partir del próximo 10 de julio
La patronal ha manifestado su postura firme de no hacer ningún incremento salarial adicional al 11% salvo que haya “concesiones sustanciales” a las cuestiones de máximo interés para las empresas
Vale recordar que FEHM busca modernizar el convenio amoldándolo a las necesidades actuales fruto de la evolución de la actividad, en la adecuación de las normativas sobrevenidas que requieren su incorporación y adaptación, en materia de organización, flexibilidad y productividad, el absentismo, la salud laboral y la remuneración.
La cuestión salarial está siendo uno de los principales obstáculos de cara a un entendimiento entre las partes, aunque otro aspecto que separa a sindicatos y empresarios es la reducción de la jornada laboral. Mientras UGT reclama que se baje a 35 horas semanales, la patronal ha expresado su “negativa rotunda”.
La de este jueves era la última reunión prevista en el calendario, pero Aguiló ha asegurado que la patronal está dispuesta a acercar posturas y pretende firmar el convenio que afecta a 180.000 trabajadores del sector, aunque no “a cualquier precio”.
Respecto a la posibilidad de prorrogar el convenio actual, la vicepresidenta ejecutiva de la FEHM ha apuntado que “todo depende del incremento que se ponga encima de la mesa”.
