
La Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) está promoviendo una batería de acciones legales contra la eliminación de los pisos turísticos en Barcelona y que estará dirigida al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea, confirma a HOSTELTUR, Marian Muro, directora general de la patronal.
“El Partido Socialista Europeo se ha manifestado en contra de la medida del Ayuntamiento de Barcelona de eliminar las viviendas de uso turístico. El Partido Socialista habla de equilibrio, de regulación, pero, en ningún caso, de prohibición”, recalca Muro.
En ese sentido, explica que el PSOE europeo apoya los pisos turísticos porque “entiende que es un sector ordenado y donde no hay ahora en Barcelona prácticamente oferta ilegal”. Así, argumenta que en la actualidad hay entre 500 y 600 pisos turísticos ilegales en la ciudad condal, “correspondientes sobre todo a mafias”, frente a los 10.000 regulados que son los que quiere eliminar el Ayuntamiento.
“Los usuarios de este tipo de alojamiento casi todos son familias de clases medias que no podrían viajar porque no podrían acceder a los precios de los hoteles y, por tanto, ya se ha manifestado públicamente que no está en la línea de lo que el partido socialista del ayuntamiento de Barcelona promueve”, afirma Muro.

Licencias y Directiva Bolkestein
Barcelona empezó a regular el alquiler vacacional en el año 2012, detalla Muro. “Barcelona, desde el año 2014, hace 11 años, tiene suspendidas la otorgación de licencias. Barcelona es un modelo, pues tiene en estos momentos 10.000 viviendas turísticas legales con todo tipo de servicios, superprofesionalizadas, y que no han crecido. Es el mismo número que había en el 2014, cuando se cerró, como quien dice, el grifo”.
Para la directora de la patronal de pisos turísticos, la ciudad condal es un ejemplo en “la lucha de la oferta ilegal, de los más interesantes que hay en el mundo”. Según la patronal, las 10.000 viviendas de uso turístico son el 1% del parque total de viviendas de la ciudad, “por lo que está en una situación absolutamente equilibrada, muy por debajo de la mayoría de ciudades del mundo”.
“Barcelona es un modelo, pues tiene en estos momentos 10.000 viviendas turísticas legales”
Para la patronal, las 10.000 licencias de cada una de esas viviendas “se otorgaron sin caducidad” y son equivalente a las licencias de taxi. “Cuando se decide eliminar unas licencias, lo que estamos hablando es de la expropiación de un derecho. El patrimonio de una persona se compone por diferentes activos y uno de esos activos son las licencias que uno tiene, las concesiones, aparte de casas, todo lo demás. Hay muchas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Europa que dicen que las licencias forman parte del patrimonio y si tú quieres eliminar la licencia, tú has de regir un proceso de expropiación”, subraya Muro, añadiendo que, si la Administración pretende eliminar los pisos turísticos, tiene que indemnizar a los propietarios de esas viviendas.
“Hay una clara vulneración de la Directiva de Servicios de la UE (Directiva Bolkestein). Y yo tengo la plena seguridad de que en Europa esto se va a ganar”. Para Muro la eliminación de los pisos turísticos vulnera dicha directiva europea al no cumplir con los principios de: Idoneidad (las viviendas no volverán automáticamente al mercado de larga duración), Proporcionalidad (existen medidas menos drásticas) y No discriminación (otros negocios similares no están siendo restringidos).