
La presidenta del Congreso de los diputados, Francina Armengol, encabezó en Baleares un gobierno que concedió varios millones de euros a un hotelero con el que se deja ver públicamente. La expresidenta regional se encuentra en el foco mediático por intentar ocultar que conocía al comisionista de Air Europa y Globalia, Víctor de Aldama, en una mentira declarada en sede parlamentaria que le ha valido una querella por falso testimonio.
Durante el inicio de la pandemia, se acaba de descubrir que el acompañante de Armengol en conciertos, como el de hace unos días en Palma de Joaquín Sabina, recibió del Govern mediante distintos canales unos montos desproporcionados al tamaño de sus empresas, en comparación a lo otorgado a otras del sector, cuando ya mantenía una relación estrecha con la entonces presidenta.
Esta generosidad de Armengol con un allegado sentimental también tuvo un antecedente con su ex pareja Joan Nadal, dueño del vivero Jardins de Tramuntana, que fue recibiendo importantes cantidades de distintos organismos como el Consell de Mallorca cuando también lo encabezaba la política nacida en Inca.
Un proceder similar se dio igualmente en su mismo partido con el número dos del Govern de la pasada legislatura. El artículista Matías Vallés del Diario de Mallorca reveló que el entonces vicepresidente balear Iago Negueruela ascendió a su pareja dentro de la consellería de Turismo, quien además la empezó a acompañar a las ferias.
Negueruela, precisamente, actual líder del PSIB en Palma, acaba de señalar que Armengol lo que dijo fue que no recordaba conocer a Aldama, aún pese a los vídeos de las comisiones parlamentarias en los que se aprecia de forma explícita y concreta la pregunta y la respuesta.