La Policía Local de Benalmádena precintó ayer la puerta principal del hotel ViveMar, antiguo VistaMar, en Benalmádena que, al parecer operaba sin licencia, al no estar inscrito en el registro de alojamientos turísticos y hoteleros de la Junta de Andalucía. De momento, los 200 huéspedes acceden a través del aparcamiento.
Un folio sin membrete y con grandes letras mayúsculas informa “establecimiento cerrado al público” y otra, que finaliza con un “disculpen las molestias”, dirige a los clientes al aparcamiento si desean entrar o salir del hotel.
También se han precintado los accesos secundarios, no obstante, las dos puertas del aparcamiento se encuentran abiertas, aún exhibiendo un cartel con el sello del Consistorio que indica claramente que está “precintado”.
Según han explicado a la agencia de noticias Efe fuentes municipales, este requisito es imprescindible para que el Consistorio pueda conceder la preceptiva licencia de apertura y autorizar la actividad de un establecimiento hotelero en el municipio.
Tras contactar con la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta, el Ayuntamiento confirmó que el ViveMar no había realizado este trámite por lo que procedió a solicitarles que cumplieran con el requerimiento y a advertirles de las posibles consecuencias.
Paseo Marítimo de Benalmádena. Fuente: Adobe Stock
Entre estas medidas se encuentra la clausura del establecimiento, medida que finalmente “el Ayuntamiento se ha visto obligado a ejecutar” esta semana, “aunque no es lo deseado, no ha quedado otra opción”, han indicado a Efe desde el Consistorio benalmadense.
Desde el hotel aseguran que se trata de una mera cuestión administrativa y que están trabajando para solventarla, pero han evitado profundizar en cómo o por qué se ha llegado a esta situación.
Por el momento, el hotel permanece abierto y los clientes continúan alojados en él, pero no se pueden utilizar las zonas comunes como, por ejemplo, la piscina.
