

Como describe Nicolò Rolle, CCO de Lybra Tech (Grupo Zucchetti) en 2025, las integraciones siguen siendo uno de los principales obstáculos para la innovación tecnológica en hoteles.
Estamos en 2025. Las APIs abiertas son la norma. Las plataformas cloud-native están ampliamente adoptadas. La automatización ya no es el futuro: es el presente.
Y, sin embargo, en el ámbito de la tecnología hotelera seguimos afrontando un reto fundamental que continúa frenando la innovación:
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
En nuestra industria, el dilema suena así: ¿Debe un hotel esperar a que un sistema esté completamente integrado antes de elegir una solución? ¿O debe el proveedor tecnológico desarrollar la integración sin un compromiso comercial previo por parte del hotel?
No se trata de un debate teórico. Es una situación que me encuentro con frecuencia en mi día a día en Lybra Tech – Zucchetti Group, donde ofrecemos soluciones de revenue management impulsadas por inteligencia artificial. Una y otra vez, alianzas prometedoras se ven ralentizadas —o incluso bloqueadas— por cuellos de botella en las integraciones.
Y aunque hablo desde la perspectiva de un proveedor de RMS, este desafío es sistémico en todo el panorama tecnológico hotelero. ¿El coste real? El progreso.
Un bucle familiar y frustrante
Este es el escenario que se repite con demasiada frecuencia:
- Un hotel está listo para invertir en un RMS avanzado.
- Su PMS actual aún no permite la integración.
- El proveedor de RMS está dispuesto a desarrollarla.
- El proveedor del PMS dice que “no es prioritario” o que lo “añadirá a la hoja de ruta”.
- El hotel duda en convertirse en cliente piloto.
- El RMS no puede avanzar sin el compromiso del hotel.
- Resultado: no hay avances.
Este patrón se repite, a pesar de que hoy en día, gracias a las tecnologías modernas, las APIs abiertas y el soporte mínimo necesario, estas integraciones pueden realizarse de manera ágil y eficiente. En Lybra lo hacemos de forma habitual con una amplia variedad de partners.
Lo que muchas veces falta no es capacidad técnica, sino voluntad.
Voluntad de colaborar.
Voluntad de compartir accesos.
Y, sobre todo, voluntad de avanzar.
Cambiar la mentalidad sobre los “proyectos piloto”
El término proyecto piloto aún genera cierto recelo entre los hoteleros.
- “No queremos ser conejillos de indias.”
- “No podemos permitirnos tiempos de inactividad.”
Una reacción comprensible, pero en muchos casos ya desfasada.
En 2025, un piloto no significa incertidumbre. Significa una implementación estructurada, de bajo riesgo, con hitos claros y medidas de seguridad. Para los early adopters, también representa una ventaja competitiva.
Animo a los hoteleros a ver los pilotos no como una vulnerabilidad, sino como una oportunidad para liderar el cambio y ayudar a diseñar la tecnología que realmente necesitan.
La conversación sobre integraciones que necesitamos tener
Es momento de abordar un tema delicado, pero necesario.
Hay ocasiones en que los desafíos de integración tienen menos que ver con la viabilidad técnica y más con la estrategia comercial.
Algunos sistemas —como PMS, channel managers u otros— imponen restricciones o tarifas elevadas de certificación, lo que ralentiza el proceso por motivos que no siempre son técnicos. Y aunque respeto plenamente la complejidad de estas plataformas y el trabajo que hay detrás, desde el punto de vista de un RMS, muchas veces nos sentimos como si estuviésemos intentando atravesar puertas cerradas, en vez de puentes bien construidos.
Esto no afecta solo a los RMS. Impacta a cualquier solución que dependa de la interoperabilidad.
Debemos ser claros: la innovación prospera en ecosistemas abiertos. Y cuando la mayor parte del trabajo de integración recae en un solo lado, añadir obstáculos o costes puede socavar el espíritu de colaboración.
No necesitamos buscar culpables. Necesitamos estar alineados.
El camino a seguir: responsabilidad compartida, beneficio mutuo
Si queremos desbloquear la próxima ola de transformación digital en la hotelería, necesitamos un cambio de mentalidad:
- Los hoteles deben sentirse empoderados para liderar, incluso cuando el camino no esté completamente trazado.
- Los proveedores tecnológicos deben actuar con iniciativa e invertir proactivamente en integraciones.
- Todas las partes deben tratar la interoperabilidad como un fundamento compartido, no como una barrera de entrada.
El objetivo no es solo conectar sistemas. Es construir un ecosistema tecnológico hotelero que sea colaborativo, abierto y preparado para el futuro.
Sigamos la conversación
Como profesionales del sector, todos tenemos un papel que desempeñar para romper este ciclo. Así que me gustaría dejaros con algunas preguntas:
- ¿Tiene sentido que en 2025 las integraciones sigan siendo cerradas o monetizadas?
- ¿Deberían los hoteles exigir ecosistemas abiertos como un estándar?
- Y cuando hablamos de avanzar, ¿quién debe dar el primer paso: el huevo o la gallina?
Puede que no haya una única respuesta correcta. Pero hacer las preguntas adecuadas es el primer paso para avanzar. Dejemos de darle vueltas al problema y empecemos a resolverlo. Juntos.
Estaré encantado de conocer vuestras experiencias. ¿Os enfrentáis a retos similares en vuestra organización? ¿Qué ha funcionado —o no— en vuestro caso a la hora de abordar integraciones? Convirtamos esta conversación en un cambio real para el sector.