Nueve personas resultaron heridas, entre ellas un niño de dos años, tras unas fuertes turbulencias que obligaron a un vuelo de Ryanair a realizar un aterrizaje de emergencia en el sur de Alemania (Nuevo caso de turbulencias extremas: ocho pasajeros hospitalizados).
El avión, que cubría la ruta entre Berlín y Milán, fue desviado al aeropuerto de Memmingen la noche del miércoles debido a una tormenta eléctrica. Según informó la policía, una mujer sufrió un traumatismo craneal, su hijo de dos años presentó contusiones y otra pasajera, de 59 años, se quejaba de dolor de espalda. Las edades de los heridos oscilan entre los 2 y los 59 años.
“El vuelo FR8 de Berlín a Milán del 4 de junio se desvió a Memmingen tras experimentar algunas turbulencias aéreas. El capitán solicitó asistencia médica. El avión aterrizó con normalidad y se ha organizado un vuelo de reemplazo para llevar a los pasajeros a Milán”, ha informado la low cost irlandesa.
Debido a que las autoridades de aviación locales no autorizaron más salidas desde Memmingen, la aerolínea puso en marcha un traslado en autobús hasta Milán. Ryanair ha pedido disculpas por lo sucedido.
