El programa de turismo social del Imserso enfrenta diversos retos para las próximas temporadas para satisfacer las necesidades y dar respuesta a las quejas que los pensionistas vienen expresando en las últimas temporadas (Imserso: innumerables quejas de los jubilados con el servicio).
La directora del Imserso, María Teresa Sancho, ha reconocido la necesidad de una “reflexión profunda” para adaptar los viajes a las demandas actuales, y para ello se puso en marcha una nueva licitación.
En primer lugar, el caótico arranque de las ventas ya generó malestar entre los usuarios. Muchos de ellos llegaron a acusar a las agencias de bloquear plazas, ya que, al acceder a primera hora a la plataforma de reservas, la mayoría de las plazas ya estaban ocupadas.
Otro de los principales focos de mejora es la calidad de los hoteles y de las comidas ofrecidas. Los jubilados vienen denunciando que el número de estrellas de los establecimientos no está acorde con el servicio ofrecido. Asimismo, han compartido testimonios alertando de la baja calidad de los alimentos. De hecho, el año pasado se produjo un brote de vómitos y diarreas entre un grupo de viajeros en un hotel de Playa de Palma.
Por otro lado, se pretende mejorar el sistema de ventas del programa. Sancho ha reconocido la necesidad de modernizar los procesos de información y tramitación para garantizar la máxima transparencia. Esto incluye la posibilidad de utilizar medios digitales para la comunicación, reduciendo la dependencia del correo postal tradicional.
Otra demanda de los pensionistas es la recuperación de los viajes de 14 días, una opción fue eliminada en 2022 pese al desacuerdo de hoteleros y usuarios. Los primeros consideraron esta decisión como “un error”, porque “era una opción usada por muchos turistas”, que “generaba un mayor gasto en viajes y desplazamientos”.
En este sentido, desde el ámbito empresarial también vienen empujando en una mejora de las condiciones. Por ejemplo, las cadenas hoteleras han expresado la necesidad de mejorar la remuneración ofrecida por el programa (entre 23 y 26 euros por persona y día), ya que, con el esquema actual, no es rentable en muchos destinos.
Con todo ello, el Imserso ha puesto en marcha la nueva licitación con importantes novedades, como una tarifa plana de 50 euros para las personas con pensiones más bajas; la obligatoriedad de que los hoteles tengan un mínimo de tres estrellas; y un mayor control sobre las empresas adjudicatarias por si incumplen las condiciones.
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