
La bolsa de Oslo hizo público hoy un anuncio que informa de que el Gobierno de Noruega ha comunicado su voluntad de enajenar todas las acciones que conserva en Norwegian Air Shuttle, que es el nombre de la propietaria de la aerolínea (Una Norwegian recuperada recompra diez de sus aviones).
El Gobierno es el titular de 65 millones de acciones, cada una de las cuales se cotiza hoy a 14 coronas noruegas, que hecho el cambio de moneda supone un total de algo más de 81 millones de euros.
Eso es lo que le queda a Noruega después de los años de penurias económicas de la aerolínea, que incluso provocó que los gobiernos de Suecia y Dinamarca abandonaran el capital.
El Gobierno noruego es propietario directamente de algo más del 6 por ciento del capital, aunque hay que añadir que el fondo de pensiones del Gobierno (Folketrygdfondet) tiene algo menos del 9 por ciento. El mayor accionista, sin embargo, es un particular, Geveran Trading Company, propiedad de un conocido magnate de la industria naviera, que tiene el 14,5 por ciento.
Norwegian está hoy funcionando normalmente, con una situación económica estable y una presencia sólida en su mercado. Sin embargo, hace diez años había iniciado una expansión bastante alocada (incluso con una filial en Argentina, con una compañía de largo radio, rutas en el Caribe francés y presencia en casi toda Europa) que concluyó en 2020 con la pandemia de Covid.