
Se prevé que el nuevo accionista de Air Europa se haga con el 25% del capital, aunque lo relevante de ello viene de que se convertirá el gran favorito para controlar la aerolínea, al darse por seguro que antes o después no seguirá en manos de la familia Hidalgo, donde solo su patriarca quiere mantenerla (Air Europa aprueba el primer examen de Lufthansa).
Hay cuatro candidatos, dos de ellos de países musulmanes como Turquía y Emiratos Árabes Unidos, y otros dos vinculados a la Europa protestante en Alemania y Holanda. Parecen destacarse Etihad y Lufthansa, y en cualquier caso supondría un cambio cultural para una aerolínea como la de Globalia cuyo tronco viene de enlazar regiones de fuerte raigambre católica como España y América.
Lo que se llama cultura en una organización son unos patrones compartidos de operar tanto a nivel de plantilla como de clientes, y en distinto grado, con el nuevo accionista habría un cambio. La escasez de aviones a nivel mundial para los próximos años hace tentadora la adquisición, de igual modo que esos aparatos pueden redirigirse a las rutas más rentables para el comprador.
Iberia sigue con una llave como propietario de una quinta parte de sus títulos, corroborando esta cuota además al querer suscribir la recientemente anunciada ampliación de capital. El CEO de IAG, Luis Gallego, es íntimo del CEO de Air Europa, Jesús Nuño de la Rosa, quien ha padecido alguna tradicional intromisión de los hijos del máximo accionista. ¿Qué comprador molestaría menos en Londres?