Reed O’Connor, el juez del distrito norte de Texas, Estados Unidos, que tiene a su cargo la demanda penal contra Boeing, aplaza su decisión sobre el acuerdo entre el Gobierno americano y el fabricante de aviones (Nadie será culpable de las muertes de los 737 de Boeing).
El juez puede, si así lo considera, ignorar el acuerdo entre las partes para no llevar a cabo el juicio y defender el criterio de las familias de las víctimas que consideran que tiene que haber un juicio.
En un acto que apunta en favor de las víctimas, el juez permitió que estas pudieran responder al acuerdo entre el Departamento de Justicia del Gobierno y el fabricante de aviones. Les ha dado hasta el 4 de junio para presentarle algunos documentos, así como de 14 días para contestar al acuerdo. Si finalmente hay juicio, Boeing puede ser considerada autora de un delito y las multas y compensaciones económicas aumentarían.
Incluso en Estados Unidos, tan habituado a los acuerdos extrajudiciales como el que ha cerrado Boeing con el Gobierno, ha provocado sorpresa la posible suspensión del juicio al punto de dos senadores han dicho que este acuerdo crea una situación por la cual Boeing elude sus responsabilidades. Esto no es cierto, pero efectivamente elude los daños más importantes que podría sufrir.
