
El presidente de Meliá, Gabriel Escarrer, señala en una entrevista a Última Hora que se publica este domingo que la reciente huelga en Canarias tuvo un seguimiento “muy limitado, y no ha ayudado a nadie”, en referencia a las movilizaciones que UGT ha anunciado para Baleares.
“Esperemos que los sindicatos sean razonables, porque todos nos jugamos mucho y tenemos mucho que perder ante una eventual huelga, ellos también”, apunta el hotelero, en referencia a la negociación del convenio, y a la debilidad de la posición sindical si el apoyo a las protestas se demuestra escaso.
“Creo que con la volatilidad existente en tantos frentes, lo mas conveniente para todas las partes seria firmar el convenio antes del verano. Pero la firma de este acuerdo es más importante que urgente y debe firmarse bien, porque todos nos jugamos mucho. Los salarios han subido por encima del IPC desde 2014, pero resulta inasumible pensar que se pueden subir en la misma línea indefinidamente. No obstante, estoy seguro de que acabaremos entendiéndonos”, asegura Gabriel Escarrer.
A su juicio, “la Federación Hotelera ha hecho una propuesta económica razonable -un 8,5 % más en tres años-, basada en un estudio técnico riguroso, no en una posición aleatoria, ideológica o de conveniencia. Y en el convenio no se debe hablar únicamente de subidas salariales: para poder subir salarios, las empresas primero tenemos que generar valor y hacer las cosas bien, y eso es lo que intentamos hacer”.
“La productividad será clave para poder mantener una subida razonable de salarios, sobre todo, si pensamos en la incesante presión a las empresas con iniciativas como la reducción de jornada”, declara el líder de Meliá, en medio de una ola de absentismo que afecta especialmente al sector turístico y que hasta ha sido reconocida por la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, principal representante en el Ejecutivo de la ideología más escorada.