
La elección de la emiratí Shaikha Al Nowais como líder de ONU Turismo, antigua OMT, tiene más trascedencia de lo que se ha transmitido hasta ahora. Aunque para muchos haya sido una sorpresa, había quienes eran conscientes de la fortaleza de su candidatura, frente a la vistosidad que se dio la mexicana Gloria Guevara.
Shaikha Al Nowais pertenece a la familia dueña de la cadena Rotana, con 80 hoteles y varias marcas, desde su base en Abu Dhabi, la capital política de una Emiratos Árabes Unidos (EAU) donde Dubai concentra algo más de poder económico, tecnológico y turístico.
Los Emiratos han logrado con este nombramiento uno de sus mayores éxitos diplomáticos, al alcanzar el mando de una agencia de la ONU, y lo han hecho a través del Turismo. La fuerza en política exterior de este país tiene su punto polémico con su respaldo a los rebeldes en la guerra civil de Sudán, pero su liderazgo se prueba con el seguidismo que Arabia Saudí hace de su estrategia de OMTcrecimiento y diversificación.
Los saudíes quieren imitar lo que EAU han conseguido ya atrayendo a marcas como Disney, Louvre, British Museum, Ferrari o Real Madrid, con centros destinados al turismo, aunque con el problema de los casi 50 grados de calor durante el verano.
El país es la gran potencia regional, ya que en Arabia el 80% de la población es local y aún algo pobre, frente al 80% de expatriados que residen en Dubai, con elevadas rentas. Qatar, el otro gran emirato del Golfo, se ve rezagado al solo contar con su capital Doha como potencia, en lugar de los siete emiratos de EAU, sobre todo con dos potentes –Abu Dhabi y Dubai–, o incluso tres con Sarjah.
La zona se ha convertido en la principal fuerza inversora en Occidente abarcando todos los sectores, incluso el futbolístico, ganando la Champions con el Paris Saint-Germain (PSG) y con el Manchester City. Su músculo viene de que toda la riqueza del petróleo se concentra en unos Estados que dominan en exclusiva una respectiva familia.
Aunque haya otras potencias mundiales, incluso hasta las menos demócratas tienen a un líder careciendo de la fuerza patrimonial que concentran en el Golfo, de quienes dependen toda la actividad empresarial en cualquiera de sus ya diversificadas economías, mucho más de lo que parece.
Por ello, el presidente estadounidense Donald Trump eligió a estos tres países para su única gira en los seis meses que lleva de su segunda etapa en la Casa Blanca. Y la elección Shaikha Al Nowais viene a confirmar este paulatino ascenso, que alza a EAU, con Dubai como su marca más reconocida, en el rol de nueva referencia mundial del Turismo, aunque la sede de la OMT esté en España.
El potencial de crecimiento de esta zona se encuentra en otra dimensión, muy allegada a India además de hogar de la mayor aerolínea del planeta, y señala un giro histórico en eje del mando turístico internacional, dejando en ridículo a otras candidaturas apoyadas por gobiernos algo populistas. Y además coronando como primera mujer en el organismo a una procedente de un país musulmán.