
El conjunto del turismo internacional hacia Estados Unidos presentó una ligera caída del 0,2% en el primer cuatrimestre, frente al repunte del 1,8% del emisor español
El turismo español en Estados Unidos registró un repunte del 47,7% en abril, según datos del Departamento de Comercio, dejando sin efecto aparente las políticas arancelarias de Donald Trump. Este incremento, impulsado por las vacaciones de Semana Santa, contrasta con la caída del 32,5% registrada en marzo, cuando el tráfico se hundió por el retraso de dicha festividad (Mallorca se prepara para un ‘boom’ turístico desde EEUU).
Los números recogidos por El País muestran que, en el acumulado de los primeros cuatro meses del año, las llegadas desde España crecieron un 1,8%, hasta alcanzar las 260.354. La mayoría de los visitantes fueron turistas (210.887), creciendo un 1,2%, aunque también se registraron aumentos en los viajes de negocios (+4,5%) y en la cifra de estudiantes (+4,4%).
En cuanto a las preferencias, Nueva York fue el destino más visitado, con 75.028 llegadas, seguid0 por Florida (62.163) y California (23.222). La edad media de los visitantes fue de 40,1 años y la mayoría accedió al país por vía aérea.
Por su parte, el conjunto del turismo internacional hacia Estados Unidos presentó una ligera caída del 0,2% en el mismo periodo, excluyendo México y Canadá. A pesar de que enero mostró un crecimiento del 7,1%, la tendencia se moderó tras la llegada de Trump a presidencia el 20 de enero, lo que generó preocupación en el sector.
Algunos mercados, como el canadiense, registraron descensos más acusados. Las llegadas desde Canadá bajaron un 19,9% por vía aérea y un 35,2% por carretera en abril, en medio de un clima de tensión comercial entre ambos países. También se redujeron las visitas desde Francia, Alemania y varios destinos latinoamericanos.
Con estos datos encima de la mesa, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) advierte que Estados Unidos podría perder hasta 12.500 millones de dólares en gasto de visitantes internacionales este año. De confirmarse, el desembolso total caería por debajo de los 169.000 millones de dólares, frente a los 181.000 millones registrados en 2024 (La caída del turismo costará 12.500 millones a EEUU).