
El Imserso incrementa las exigencias a los adjudicatarios del programa de turismo de mayores en relación a la calidad de los hoteles participantes. A raíz de las múltiples quejas de los usuarios por la precariedad de algunos de ellos, así como por los cambios de última hora realizados por Turismo Social en las dos últimas temporadas, el organismo estatal ha decidido endurecer las condiciones (Viajes del Imserso: mano dura tras los incumplimientos de Ávoris).
Según ha podido saber Preferente, las empresas que salgan victoriosas en el concurso público que se está celebrando deberán presentar, al día siguiente de la formalización del contrato, todos los acuerdos firmados con los alojamientos (no se admitirán precontratos, lo cual antes sí estaba permitido) y un comprobante que acredite las reservas de plazas realizadas en cada uno de ellos.
“Los alojamientos turísticos deberán ser autorizados por el Imserso, pudiendo excluir a los que no respondan a las exigencias. De esta exclusión se dará cuenta a la empresa o empresas adjudicatarias, que deberá sustituirlos por otros que igualmente habrán de merecer la autorización del Imserso, con anterioridad al inicio de la temporada”, avisa.
Una vez autorizados, los adjudicatarios deberán acreditar que los hoteles adoptarán las medidas oportunas para el cumplimiento de las condiciones establecidas en los pliegos. “Si no subsana los defectos observados por el Imserso en el plazo fijado, quedará excluido del programa”, remarca.
Por otro lado, indica que la incorporación de nuevos alojamientos durante el desarrollo del programa “deberá ser siempre solicitada con carácter previo, razonando las causas de dicha incorporación y explicando las circunstancias que motivan su participación”, siendo imprescindible “la aprobación expresa” del organismo estatal.
En el caso de que un hotel reciba un elevado volumen de quejas o bien se produzcan incidencias de gravedad, el Imserso “podrá exigir de manera extraordinaria e inmediata a la empresa adjudicataria un cambio para evitar futuras incidencias en los próximos turnos”.
En cuanto a las características de los mismos, se detalla que, además de tener un mínimo de 3 estrellas, los de costa peninsular e insular deberán estar ubicados en municipios costeros, preferentemente en zona de playa, y disponer en su entorno de los correspondientes servicios comerciales, culturales y de ocio, abiertos al público durante los meses de ejecución del programa.
Respecto a los alojamientos de los circuitos culturales, se exigirá que estén emplazados preferentemente en una zona céntrica de la población y bien comunicada. “Se prohíbe expresamente que se encuentren en polígonos industriales o en áreas de descanso o en zonas de servicio de carreteras o autopistas”, prosigue.