
Europa y Gran Bretaña firman un acuerdo para la mejora de las relaciones para facilitar los trámites y que las visitas entre los dos bloques tengan menos obstáculos. Pero en una cosa todo irá a mucho peor (Los ingleses, de nuevo podrán entrar fácilmente en Europa).
Cuando Gran Bretaña era parte de la Unión Europea, se acordó que el uso de los teléfonos móviles no tendría recargos entre países. El viajero paga lo mismo siempre. Cuando Gran Bretaña rompió con Europa, inicialmente todas las telefónicas mantuvieron el acuerdo. Pero ya no era una obligación legal.
Paulatinamente, una tras otra las telefónicas han comenzado a cobrar por el roaming. Todavía quedaba Movistar que era gratuita y alguna otra, pequeña.
El acuerdo que se firma, sin embargo, pretendía reintroducir esta gratuidad, pero tanto España como Italia dicen que no quieren y, por ende, se acaba la gratuidad del teléfono para los ingleses y, se supone, para los europeos que viajan a Gran Bretaña.
España aduce que si mantiene la gratuidad tendrá que subir las tarifas a sus ciudadanos para poder mantener los precios.
De esta manera, en medio de una mejora de las condiciones para los viajes, los ingleses ahora empezarán a tener que pagar roaming en España. Y, por cierto, los españoles cuando viajen a Gran Bretaña.