
El aeropuerto de Bilbao acumula varios días de despliegue aéreo sin precedentes para gestionar el tráfico generado por la final de la UEFA Europa League, que se celebra esta noche en San Mamés entre el Manchester United y el Tottenham.
Desde el pasado martes y hasta el jueves están programadas más de 750 operaciones, con picos de actividad que han obligado a incrementar hasta cinco los profesionales que se encontrarán simultáneamente en la torre de control del aeropuerto, una cifra inédita hasta la fecha.
“Vamos casi al máximo de nuestra capacidad. Estaremos cinco personas al mismo tiempo en la torre. Nunca había pasado”, ha apuntado el controlador Josu Marín en declaraciones a Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia. Lo habitual es operar con tres controladores y un jefe de sala, pero durante estos días se está intentando contar con cuatro técnicos y un supervisor de forma permanente.
La afluencia de aficionados británicos se ha extendido también a otros aeropuertos del entorno. En Santander, por ejemplo, han aterrizado cerca de 3.000 seguidores en más de 48 vuelos, entre comerciales, privados y chárter. Algunos incluso han llegado por vía marítima en ferris.
Desde la cuenta oficial de los controladores aéreos en X se ha hecho referencia al inusual trasiego, aludiendo a las “procesiones” de hinchas británicos que ya se dirigen a Bilbao desde diversos puntos del norte peninsular. La final ha activado uno de los mayores dispositivos aéreos de los últimos años en el País Vasco.