Después de que un avión de American chocara con un helicóptero delante de la Casa Blanca, tras incontables incidentes peligrosos en la torre de control de Newark, ahora se sabe que la torre de control del aeropuerto de Denver estuvo durante 90 segundos sin contacto alguno con los veinte aviones que estaban en diversas fases de sus maniobras de aproximación a las pistas.
El fallo en el sistema principal de comunicaciones obligó al control aéreo a poner en marcha el sistema de emergencia, que tardó ese tiempo en reconfigurarse. Los detalles de lo ocurrido los ofreció el máximo ejecutivo de la administración aérea, la FAA, que compareció en el Congreso.
La FAA confirmó que el centro de control de Denver se quedó sin comunicaciones durante 90 segundos. El directivo dijo que tanto el sistema primero como el de reserva de comunicaciones fallaron a la vez, por lo que tuvo que ser necesario poner en marcha el de emergencia, un tercer sistema.
Todo se desarrolló normalmente en el aire, si bien los controladores únicamente podían ver en sus pantallas a los aviones, pero no hablar con ellos.
Los representantes de la Comisión del Congreso mostraron su preocupación por los incidentes. “Sabemos que esto, en ocasiones, es el resultado de años y décadas de problemas y que ahora son necesarias soluciones inmediatas”, advirtió Robert García, el congresista de California, del partido de Donald Trump.
Los republicanos sostienen que los demócratas han estado preocupados con la integración de las minorías y que se han olvidado de los asuntos serios de la aviación.
