
Lopesan Hotel Group se ha propuesto promover la satisfacción integral y la salud emocional, física, colectiva y financiera de su personal con Lopesan Vita, e incrementar la capacidad de atracción y retención de talento profesional con Evoción. Ambos proyectos han sido distinguidos en la X edición de los Premios a la Excelencia en Recursos Humanos de Canarias, el primero en la categoría de Bienestar y salud en el trabajo, y el segundo en la de Atracción y retención del talento.
Evoción, la emoción de la evolución
Evoción tiene como lema “La emoción de la evolución”. En este sentido, según ha explicado la directora corporativa de Organización y Recursos Humanos del Grupo Lopesan, Paula Cantero, pretende evolucionar y enriquecer la experiencia diaria de cada trabajador, “fijando un propósito que va más allá de la mera operatividad, aspirando a incidir directamente en las necesidades profesionales de los colaboradores de la compañía, despertando aquellas emociones que hacen que la vida laboral sea más satisfactoria y, en última instancia, más duradera”.
El objetivo primordial que se ha fijado Lopesan con este proyecto consiste en fortalecer el vínculo de cada uno de los empleados del Grupo, a través de la construcción de iniciativas y acciones que fomenten el crecimiento como equipo, que reconozcan el valor del esfuerzo individual y que impulsen el talento en todas sus formas.

Estas iniciativas han ayudado a posicionar al Grupo Lopesan como una de las empresas más atractivas de todo el archipiélago, como ha subrayado Paula Cantero. Foto de familia de los premiados. Fuente: Lopesan.
Evoción no sólo está orientado a retener y fidelizar a los profesionales que ya forman parte del Grupo, según ha puntualizado Cantero, sino que “busca convertirlos en embajadores de la marca y diseñar ambiciosos planes con los que atraer a nuevos talentos que aporten frescura y revitalicen la pujanza del sector turístico canario”.
La fortaleza de Evoción radica en su capacidad para construir un entorno donde las personas se sientan valoradas, desafiadas positivamente y puedan sentir que forman parte de un proyecto importante. “Cuando un profesional siente que su crecimiento es una prioridad para la empresa, su vocación se alinea con el propósito de la organización, la emoción del trabajo en equipo es palpable y cuando las oportunidades de desarrollo son reales, la atracción es natural y la retención se convierte en una consecuencia lógica”, concluye la directora de Organización y RRHH de Lopesan.
El bienestar llega con Lopesan Vita
El bienestar de los trabajadores de Lopesan, como ha apuntado su socio empresarial de Recursos Humanos, Alberto Sosa, “siempre ha sido prioritario para la compañía, ya que la calidad de los servicios que ofrece a sus clientes está estrechamente vinculada a la confianza e implicación mostrada por sus colaboradores en las diferentes tareas que desempeñan”.
La fórmula que plantea el programa consiste en la creación de un sistema de puntos que recompensa la participación en actividades orientadas a incrementar el bienestar de cada persona. Desde una sesión revitalizante de yoga en la playa, hasta una jornada de senderismo que conecta con la naturaleza de Canarias.
“Invertir en bienestar laboral es una estrategia que se traduce en plantillas más felices, más motivadas y, en consecuencia, más productivas”, ha recalcado Alberto Sosa
Estos puntos, ganados con esfuerzo y compromiso, se transforman en recompensas personalizadas, ya que la compañía es consciente de que no todos los colaboradores tienen las mismas inquietudes. Por ello, según ha detallado Sosa, “Lopesan Vita ofrece un amplio catálogo de opciones, desde una cena romántica, un día de relax en alguno de los centros del Om Spa & Thalasso by Lopesan, un bono de conciliación para facilitar el cuidado de los hijos o tarjetas regalo para adquirir aquello que cada empleado necesite o desee”.
El directivo ha destacado que “los buenos resultados de Lopesan Vita hablan por sí solos, ya que a los tres meses de implementar el programa comenzamos a observar un cambio positivo, y a los seis meses logramos revertir la curva ascendente del absentismo, una tendencia que afortunadamente continúa descendiendo”.