
Madrid se consolida como un referente global para la música en vivo. En 2024, la capital fue uno de los principales escenarios internacionales, con cinco artistas solistas y una banda que reunieron a cerca de un millón de asistentes. La tendencia continúa este año y se proyecta con fuerza hacia 2026, solo Bad Bunny ya ha vendido 600.000 entradas para sus conciertos. Esta creciente actividad musical tiene un impacto directo en la evolución de las tarifas hoteleras, de acuerdo a los datos de Colliers.
En 2024, la venta de entradas para grandes eventos musicales tuvo una facturación superior a los 185 millones de euros, un 96% más que el año anterior. Barcelona quedó en segunda posición, con un 39% menos de facturación.
Los artistas que están llegando a la ciudad de Madrid son fenómenos de masas globales, con millones de seguidores en todo el mundo. Las entradas para sus conciertos se agotan en cuestión de horas, y su audiencia es internacional. Cada evento genera un flujo de visitantes que viajan exclusivamente para vivir la experiencia, con un efecto directo en la demanda hotelera.

Facturación en venta de entradas para conciertos. Fuente: Colliers.
La gira 2024 de Bruce Springsteen atrajo a más de 275.000 personas en sus cinco conciertos, convirtiéndose así en la más multitudinaria de la historia en España. La colombiana Karol G protagonizó cuatro conciertos consecutivos en el Santiago Bernabéu, que reunieron a más de 219.000 asistentes, mientras que Taylor Swift, con “The Eras Tour”, ofreció dos shows en el mismo estadio, convocando a más de 126.000 personas. Las dos noches de Maná en el Movistar Arena sumaron 117.206 asistentes.
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Los datos de Colliers confirman que los hoteles fueron testigo del fuerte impacto que generaron estos grandes eventos musicales en Madrid, especialmente en términos tarifas. Cada nuevo anuncio de conciertos o espectáculos de gran formato provocó un repunte inmediato en los precios, especialmente en los hoteles situados en las inmediaciones de los recintos del Estadio Santiago Bernabéu, el WiZink Center o el Riyadh Air Metropolitano.

Una de las noches de Bruce Springsteen las tarifas hoteleras aumentaron un 110%. Fuente: Colliers.
Durante los días de conciertos, en las zonas de influencia de los recintos donde se llevaban a cabo, los precios hoteleros se incrementaron entre un 23 y un 76% de media, según la estimación de la consultora Colliers, en base a las tarifas obtenidas de Booking.com. Una de las fechas de Bruce Springsteen marcó incrementos de hasta el 110% en los precios
“Este tipo de turismo encaja a la perfección con la oferta diversa y vibrante de la ciudad, y está demostrado que tiene un impacto muy positivo en la actividad hotelera. Una planificación estratégica de la agenda cultural y la atracción de grandes artistas pueden ser claves para que Madrid siga liderando el crecimiento del RevPAR en Europa en los próximos años”, ha destacado Gonzalo Gutierrez, managing Director de Hoteles en Colliers.
El fenómeno del gig tripping no es casual, ya que Madrid cuenta con una excelente infraestructura, conectividad y un ambiente culturalmente activo.
En estos momentos Madrid dispone de dos recintos activos con la infraestructura necesaria para albergar eventos multitudinarios como conciertos: el Movistar Arena, con una capacidad para 16.000 personas y 211 eventos celebrados en el último año, y el estadio Riyadh Air Metropolitano, que puede acoger hasta 60.000 asistentes. El nuevo Bernabéu, aun con restricciones para conciertos, tiene capacidad hasta 60.000 asistentes.
Sin embargo, este año la capital continuará en el foco internacional con una cartelera de primer nivel: Ed Sheeran, Dua Lipa, Iron Maiden o AC/DC. Y en 2026, Bad Bunny romperá todos los récords con 600.000 entradas vendidas en España.
La consultora sostiene que aunque este es un fenómeno global del cual se están beneficiando las principales ciudades europeas, Madrid ha encontrado un nicho con mucho potencial y está muy bien posicionada para capturar esta creciente demanda. “La ciudad está de moda, los artistas y el público quieren venir y se ha creado un círculo virtuoso que generará un impacto económico muy positivo en la ciudad”, concluye