
El pasado 8 de mayo se celebró en Ibiza una nueva edición del TecnoHotel OnTour, un evento que volvió a reunir a expertos del sector turístico y hotelero para debatir sobre innovación, tecnología y tendencias en la industria. Entre las ponencias más destacadas estuvo la de Oriol Bonet, Chief Strategy Officer de Prestige Software, titulada “La ventaja invisible: cómo los datos integrados están redefiniendo la gestión y experiencia hotelera”.

Bonet comenzó cuestionando una realidad que muchos hoteleros conocen de cerca: la dificultad de obtener una visión completa del cliente. “¿Tenéis la sensación de que vuestros equipos a veces trabajan a ciegas?”, preguntó a los asistentes. Según explicó, esto ocurre porque la información del huésped suele estar repartida en distintos sistemas que no se comunican entre sí: PMS, channel manager, POS, apps, etc.
“Contar con múltiples sistemas no es lo mismo que tener una estrategia conectada”, afirmó. Según explicó, no se trata simplemente de recopilar datos, sino de asegurarse de que estos fluyan correctamente entre plataformas, con una lógica común que permita analizarlos y aplicarlos en tiempo real.
Entre los ejemplos citados, Bonet mencionó procesos como el check-in, la planificación de limpieza o el análisis de picos de ocupación en restauración. “Muchos hoteles disponen de los datos necesarios para optimizar estas áreas, pero no los cruzan entre departamentos. El resultado es pérdida de tiempo, recursos y oportunidades de venta”, señaló.
Frente a esta situación, Bonet defendió un enfoque data-driven apoyado en soluciones tecnológicas nativas e integradas, donde PMS, channel manager, POS y motor de reservas trabajan bajo una misma arquitectura. Esto, aseguró, permite decisiones más rápidas, servicios más personalizados y una mayor rentabilidad.

Además, hizo hincapié en la necesidad de que los hoteleros recuperen el control sobre sus propios datos. “La información del cliente no debería estar cautiva en los sistemas. Los hoteles deben poder acceder, cruzar y explotar sus datos libremente”, concluyó.
Con una visión clara y práctica, Bonet subrayó que la integración no es una cuestión técnica, sino estratégica. Y que, en un entorno tan competitivo, hacer que los datos trabajen de forma silenciosa, pero eficaz puede marcar la diferencia entre una estancia correcta y una experiencia hotelera memorable.