
Después de tres años de trabajos por fases, el Hotel Bécquer de Sevilla culmina una ambiciosa reforma integral con la que da un salto cualitativo y se reafirma como uno de los alojamientos más emblemáticos de la capital andaluza. Con más de medio siglo de historia, el hotel afronta una nueva etapa en la que tradición, modernidad y sostenibilidad se fusionan para ofrecer una experiencia renovada a sus huéspedes.
«Ha sido una reforma integral que hemos llevado a cabo en todas las instalaciones del hotel, tanto lo que percibe el cliente como lo que no: saneamiento, fontanería, electricidad, insonorización… absolutamente todo», explica Alejandro Rodríguez, director general del Hotel Bécquer y Hotel Kivir, y presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH) en Andalucía.
La intervención, liderada por el estudio de arquitectura Liinea Studio, con Giordano Baly al frente, ha apostado por un diseño sobrio y atemporal, que moderniza el edificio sin renunciar a su esencia. «Nuestro principal objetivo era mantener la esencia del hotel y, al mismo tiempo, modernizar nuestras instalaciones. Creo que lo hemos conseguido gracias a un trabajo muy profundo de conceptualización en el que han participado el consejo de administración, la dirección y también los empleados», señala Rodríguez.

Un proyecto por fases y con talento local
El proceso de reforma se desarrolló en tres años, abordando dos plantas por año hasta culminar este 2025 con la renovación de la primera y segunda planta, además de las zonas comunes, que han sufrido una transformación radical. «El cambio ha sido sustancial. Incluso hemos cambiado la ubicación de la recepción. Hemos apostado por una nueva distribución que mejora tanto la operativa interna como la experiencia del cliente», apunta.
Además, el hotel ha querido mantener un fuerte compromiso con el talento local: «Hemos apostado por empresas sevillanas para llevar a cabo toda la reforma. Todos los oficios, desde la constructora hasta la carpintería, son de aquí. Y el resultado ha sido muy satisfactorio», añade.
En este sentido, uno de los elementos que más protagonismo ha tenido ha sido la carpintería, una seña de identidad del hotel desde su fundación. «Hemos querido fortalecer ese carácter propio y de calidad, dedicando prácticamente el 25% del presupuesto solo a carpintería», destaca Rodríguez.

Una nueva imagen para un nuevo Bécquer
El rediseño del hotel se acompaña también de una nueva imagen corporativa, que refleja su evolución sin perder el vínculo con sus raíces. Fundado en 1973 por Amadora Fonseca, el Hotel Bécquer sigue siendo una empresa familiar, actualmente dirigida por la quinta generación de la familia Martínez Fonseca, que comenzó su andadura hotelera en la capital hispalense allá por 1920.
Situado en la Casa Palacio del siglo XIX de los Marqueses de las Torres de la Pressa, el hotel rinde homenaje a Gustavo Adolfo Bécquer, estableciendo un lazo emocional y cultural con la ciudad de Sevilla. «Sevilla cuenta con una planta hotelera de altísima calidad, y nosotros teníamos que estar a esa altura. Este proyecto nos permite competir en un mercado cada vez más exigente», afirma el director general.
Habitaciones renovadas y servicios premium
El nuevo Hotel Bécquer ofrece cinco categorías de habitaciones —Classic, Estándar, Premium, Deluxe con balcón y Junior Suite—, todas ellas renovadas con un enfoque en la elegancia, la funcionalidad y la sostenibilidad. Se han empleado materiales reciclados y reciclables, así como sistemas activos de ahorro energético para reducir la huella de carbono del edificio.
La experiencia se completa con espacios pensados para el confort y el disfrute del huésped: coffee corner, patio andaluz, piscina con vistas al skyline sevillano, terraza panorámica con vistas a la Giralda y la Catedral, y como novedad, una nueva abacería abierta al público: “El Poeta”, que conecta directamente con la calle. «Será el bar del hotel, pero también una experiencia gastronómica única para sevillanos y visitantes. El nombre es un guiño a nuestra historia y a la figura de Bécquer», cuenta Rodríguez.

Gran acogida por parte del cliente fiel
La reapertura oficial tuvo lugar el pasado viernes de Dolores, 11 de abril, y desde entonces la respuesta ha sido muy positiva. «La aceptación que estamos teniendo por parte de los clientes —sobre todo los históricos, los más fidelizados— está siendo espectacular. Muchos de ellos llevan décadas alojándose aquí, y que vuelvan y se sorprendan tan gratamente es motivo de orgullo y satisfacción para nosotros», reconoce Rodríguez.
En términos de reputación online, el impacto no se ha hecho esperar. «Ya estamos viendo resultados muy positivos. El hotel siempre ha tenido una muy buena reputación, pero esta reforma nos está ayudando a mejorar aún más nuestras calificaciones», añade.
Un hotel con alma sevillana
Con su reapertura, el Hotel Bécquer no solo renueva sus instalaciones: revitaliza un legado. Fiel a los valores que lo han convertido en un referente —tradición, cercanía, autenticidad y mejora continua—, el establecimiento sigue ofreciendo una experiencia diferenciadora que deja huella.
«Hemos trabajado muy intensamente para crear un hotel que siga siendo especial. Un refugio en el corazón de Sevilla, donde cada estancia sea un homenaje a la tradición sevillana», concluye Rodríguez.