La música marcará el ritmo de los viajes urbanos en Europa en 2025, según un estudio realizado por la plataforma de reservas Omio. El análisis de 50 ciudades basado en el número de discotecas, salas de conciertos, festivales de música al aire libre y precios medios de entradas sitúan a Londres, París y Budapest como líderes del mapa sonoro del continente, pero es España la que consolida su presencia como destino clave situando a seis ciudades en el ranking.
En 2025, la música será uno de los principales motores del turismo urbano en Europa, reflejando una creciente segmentación de intereses entre los viajeros. Un estudio reciente realizado por la plataforma de reservas Omio ha elaborado un detallado mapa de las capitales musicales europeas, atendiendo a factores como el número de discotecas, salas de conciertos, festivales de música al aire libre y el precio medio de las entradas a eventos musicales.
Londres, París y Budapest lideran la clasificación, pero los datos revelan una serie de matices que permiten entender mejor las dinámicas del turismo musical que viene.
Imagen de un concierto Fuente: Unsplash
Londres se sitúa en primera posición, consolidando su tradicional hegemonía musical, con 75 discotecas, 26 salas de conciertos y 25 festivales al aire libre, la capital británica no solo ofrece una amplia variedad de propuestas culturales, sino que también mantiene su atractivo para los grandes eventos de masas.
Sin embargo, ese liderazgo tiene un precio: con una media de 125 euros por entrada de concierto y 130 euros por musical, Londres es también uno de los destinos más caros para los aficionados a la música, solo superado por Zúrich. Festivales como el British Summer Time en Hyde Park, All Points East o el Field Day refuerzan su estatus como epicentro global de la música en vivo.
La segunda posición es para París, con 53 discotecas, 19 salas de conciertos y 15 festivales. La capital francesa, tradicional centro cultural de Europa, mantiene su magnetismo gracias a eventos emblemáticos como Rock en Seine, Solidays y Jazz à La Villette, que enriquecen su oferta estival.
A diferencia de Londres, París ofrece precios de acceso más moderados, con entradas a conciertos en torno a los 122 euros, pero precios de musicales considerablemente más asequibles.
La sorpresa del ranking llega de la mano de Budapest, que ha superado a Berlín para colocarse en el tercer puesto, demuestra el crecimiento de escenas alternativas en el mapa europeo.
Con sus 33 discotecas, 10 salas de conciertos y 8 festivales la capital húngara no solo destaca por cantidad, sino también por accesibilidad: con entradas a conciertos por unos 80 euros y a musicales por apenas 33 euros, ofrece una de las mejores relaciones calidad-precio del continente.
Su programación veraniega, encabezada por eventos como el Sziget Festival y el Budapest Essentials, refuerza su perfil como destino de referencia para melómanos.
El Top 10 lo completan Berlín, Praga, Copenhague, Dublín, Barcelona, Madrid y Nápoles. Berlín, a pesar de ceder posiciones, sigue siendo un referente cultural indiscutible, con 36 discotecas, 10 salas de conciertos y nada menos que 20 festivales al aire libre. Praga, en quinta posición, mantiene una oferta sólida, aunque menos voluminosa, con 40 discotecas y 7 festivales.
Un análisis más profundo del ranking revela que España es el país más representado en la lista, con seis ciudades en el Top 50: Barcelona (8º), Madrid (9º), Sevilla (28º), Valencia (36º), Bilbao (41º) e Ibiza (50º).
Alemania también destaca con cinco ciudades: Berlín, Múnich, Fráncfort, Colonia y Hamburgo. En tercer lugar, empatados, se encuentran Francia, el Reino Unido e Italia, cada uno con cuatro ciudades en el ranking.
Los datos de Omio muestran contrastes importantes en cuanto al coste de vivir una experiencia musical en Europa, mientras que Londres y Zúrich figuran entre las ciudades más caras, Budapest, Praga y Nápoles ofrecen alternativas asequibles para quienes buscan conciertos o festivales sin comprometer el presupuesto. Nápoles, en particular, destaca como el destino más económico del Top 10, con entradas a conciertos por unos 43 euros.
Destinos emergentes como Cork, Tallin, Vilna o Lyon empiezan a ganar terreno gracias a su buena relación calidad-precio y su creciente oferta musical. Estas ciudades, aún alejadas de las grandes masas turísticas, podrían consolidarse en los próximos años como nuevas mecas para los viajeros en busca de experiencias culturales genuinas.
Capitales europeas de la música
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Londres, Reino Unido (100,0)
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París, Francia (89,4)
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Budapest, Hungría (77,5)
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Berlín, Alemania (75,1)
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Praga, Chequia (74,6)
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Copenhague, Dinamarca (71,7)
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Dublín, Irlanda (71,5)
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Barcelona, España (70,3)
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Madrid, España (67,8)
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Nápoles, Italia (66,7)
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Atenas, Grecia (65,8)
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Varsovia, Polonia (64,8)
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Lisboa, Portugal (62,8)
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Lyon, Francia (62,0)
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Roma, Italia (60,6)
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Tallin, Estonia (60,1)
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Florencia, Italia (60,0)
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Cork, Irlanda (58,8)
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Ámsterdam, Países Bajos (54,9)
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Riga, Letonia (53,6)
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