
International Airlines Group (IAG) ha confirmado el cierre de la negociación con los pilotos de Iberia Express tras la negativa del sindicato mayoritario a someter a votación la propuesta de crecimiento presentada por la dirección. La falta de consenso ha obligado al holding a reconsiderar su estrategia de corto y medio radio en Madrid, incluyendo “el tráfico punto a punto, la alimentación de la red y el modelo regional” (IAG sopesa lanzar una nueva low cost en Madrid en lugar de Iberia Express).
En una charla con la prensa, el CEO de IAG, Luis Gallego, ha puesto en valor que “la cooperación siempre ha sido fundamental para que Iberia e Iberia Express sean lo que son”, por lo que lamenta “el sindicato de los pilotos de Iberia Express no haya votado el acuerdo”. Ahora, deberá “valorar otras opciones de corto-medio radio en Madrid” con el objetivo de “asegurar que nuestra red sea competitiva”.
Pese al bloqueo, Gallego ha asegurado que la intención siempre ha sido “llegar a un acuerdo”, y ha remarcado que el objetivo sigue siendo “generar oportunidades de desarrollo profesional para nuestro personal de vuelo”, mientras se redefine el futuro de la compañía.
Como publicó Preferente a finales de febrero, el conflicto se intensificó tras la decisión del sindicato UPPA de llevar a los tribunales el desacuerdo con la empresa por la actualización del convenio colectivo. Su exigencia consistía en equiparar las condiciones salariales con los pilotos de Iberia, algo considerado inviable por la low cost.
Esta situación llevó a IAG a analizar seriamente la posibilidad de crear una nueva aerolínea de bajo coste con base en Barajas, que contaría con su propio certificado de operador aéreo (AOC). Otra de las opciones sería reforzar su cooperación con la franquiciada Air Nostrum.
De hecho, el consejero delegado de Iberia Express, Carlos Gómez, advirtió a la plantilla en una carta interna que la empresa entraba en “un periodo de incertidumbre cuyo desenlace es completamente imprevisible”. Además, avisó de que la vía judicial abierta “podría llevar a resultados contrarios a la razón de ser de Iberia Express y poner en serio riesgo su modelo de negocio”.