
Oriente Medio concentra el 89,6% de sus visitantes internacionales en seis destinos: Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Egipto, Jordania, Catar y Omán. Para millones de viajeros, estos países son sinónimo de lujo y exotismo. Pero la región también acusa fuertes caídas en las reservas cuando estallan tensiones geopolíticas. Por otro lado, al comparar las tarifas medias por categoría hotelera y los niveles de satisfacción de los huéspedes, queda claro que no siempre es oro todo lo que reluce. Y mientras el segmento de cinco estrellas sigue acaparando titulares, el verdadero filón para los inversores estará en los hoteles de gama media de calidad.

Rascacielos en Doha, Catar. Fuente: Adobe Stock
Los datos de esta infografía proceden de un informe de Mabrian sobre el mercado hotelero de Oriente Medio, difundido con motivo de la próxima edición de Arabian Travel Market 2025 en Dubái.
Según explica Mabrian, la inteligencia de datos aplicada a tarifas medias e índice de satisfacción revelan varias tendencias por países.
Egipto
El sector hotelero egipcio es “un ejemplo notable de la importante influencia de las expectativas en el valor percibido: sus tarifas competitivas guardan relación con puntuaciones consistentemente altas en el Índice de Satisfacción Hotelera (HSI)”.
Arabia Saudí
Por el contrario, “las experiencias de los huéspedes en Arabia Saudita no se ajustan al rango de tarifas, más elevado, lo que afecta al valor percibido”, añade el informe.
Emiratos Árabes Unidos
Los Emiratos Árabes Unidos muestra una distribución uniforme de sus categorías hoteleras, en tercios, entre las categorías de 3, 4 y 5 estrellas, al igual que Egipto y Arabia Saudí.
“Esta particularidad se traduce en oportunidades para ampliar la oferta en lo que este estudio denomina categorías puente, esto es, modelos hoteleros que incorporan características y atributos de la categoría inmediatamente superior”, indica el informe
Omán y Jordania
En estos dos países, los establecimientos de 3 estrellas son mayoría, y representan aproximadamente la mitad de las propiedades.
“Ambos destinos comparten la necesidad de diversificar y renovar sus alojamientos económicos y de gama media para atraer a un grupo demográfico más amplio, impulsando las llegadas de viajeros”, apunta Mabrian.
Según el estudio, “la oferta hotelera de 4 estrellas en Jordania tiene una gran oportunidad para aumentar la rentabilidad y la satisfacción de los huéspedes reestructurando este segmento con marcas lifestyle, boutique y hoteles de autor”.
En el caso de Omán, “reposicionar y optimizar la oferta de hoteles de lujo y de categorías superiores mejoraría la experiencia de los huéspedes y las tarifas medias, especialmente teniendo en cuenta que, en los próximos seis meses, los precios por noche de los alojamientos de 5 estrellas en Omán disminuirán un -7,4% interanual”.
Catar
Catar cuenta con una mayoría de hoteles en el segmento premium, con casi el 60% de las propiedades hoteleras clasificadas como de 5 estrellas.
“Al ofrecer una amplia selección de alojamientos de 5 estrellas, Catar busca posicionarse como un destino de alto impacto, con tarifas muy competitivas en su segmento de lujo en comparación con los países vecinos”, explica Mabrian.
Sin embargo, “aunque Catar se encuentra en el nivel de tarifas más alto de la región (con un promedio de más de 200 dólares por noche), este precio se mantiene por debajo de los promedios de Arabia Saudita (299 dólares) y los Emiratos Árabes Unidos (291 dólares)”.
Además, “a pesar de la disponibilidad y variedad de alojamientos de 5 estrellas en el destino, Catar no está logrando puntuaciones más altas que sus competidores de Oriente Medio en el Índice de Satisfacción Hotelera (HSI)”.
Precios muy competitivos en la región de Oriente Medio
Según apunta Sonia Huerta, vicepresidenta de Mabrian, “los precios de los hoteles en la región siguen siendo muy competitivos, lo que presenta oportunidades únicas para incrementar las llegadas, ya sea de viajeros independientes o a través de operadores turísticos y agencias de viajes”.
“Al ofrecer una propuesta de valor distintiva basada en la cultura, el patrimonio, la naturaleza y las experiencias al aire libre, manteniendo tarifas atractivas, estos países de Oriente Medio pueden competir directamente con otros destinos internacionales líderes”, añade esta experta.
En resumidas cuentas, si los destinos de Oriente Medio quieren incrementar la llegada de visitantes, reducir estacionalidad y diversificar la demanda tendrán que fortalecer las categorías hoteleras de gama media, “tanto en disponibilidad como en calidad”, explica Huerta.
“Si bien Oriente Medio cuenta con una infraestructura hotelera de 5 estrellas bien desarrollada y relativamente asequible, que debería satisfacer la exigente demanda de viajes en este segmento, fomentar un crecimiento sostenible en las visitas requiere una oferta hoteles de 3 y 4 estrellas sólida y de alta calidad, que se traducirá en valiosas oportunidades para atraer marcas hoteleras internacionales al mercado”, concluye.