Un Boeing 737 propiedad del fabricante, que había volado desde Estados Unidos a China, ha tenido que regresar a su origen, en medio del agrio conflicto arancelario entre los dos países, se informó a última hora del jueves (Boicot chino a Boeing por los aranceles de Trump).
Aparentemente se trataba de un avión que iba a ser entregado por Boeing a algún cliente chino, aunque iba inicialmente a la planta del fabricante situada en las afueras de Shanghái. Boeing, que tiene en China un mercado importantísimo, abrió en 2018 una fábrica, pero no llega a ensamblar aviones como hace Airbus.
Según fuentes de la aeronáutica, aunque China ha dicho que no se pueden comprar más aviones americanos, no se conoce una resolución administrativa que lo prohíba. No obstante, los aranceles podrían en la práctica paralizar las compras. De hecho, las informaciones dicen que Beijing pidió a los transportistas chinos que no compren Boeing, pero no lo ha prohibido.
Boeing no ha hecho comentarios respecto de la expulsión de este avión, pero fuentes cercanas hablan de confusión y de que no tienen instrucciones claras sobre qué hacer. Una fuente americana en China que importa piezas para reparar aviones occidentales dijo que no tenía problemas para continuar su actividad.
Boeing tiene pendientes de entrega 130 compras de aviones en China, de los cuales 96 son 737.
No se sabe qué ocurrirá con los ‘leasing’ (el 55 por ciento de los aviones en China están alquilados), porque en este caso no pagarían aranceles dado que la propiedad de los aparatos sigue en manos extranjeras.
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