

En eMascaró llevamos más de 20 años creando proyectos digitales y ayudando a las principales marcas hoteleras a adaptarse a cada nueva novedad que sacude el sector. Ahora, con la irrupción de ChatGPT, Perplexity y otros motores de búsqueda basados en inteligencia artificial, estamos asistiendo a una transformación progresiva en la forma en que los usuarios buscan, consideran y reservan hoteles.
La IA generativa ofrece respuestas más rápidas y detalladas, reduciendo la necesidad de visitar tantas páginas web. Pero eso no significa que las webs hayan perdido importancia; al contrario, ahora son la principal fuente de información que nutre a estos nuevos buscadores. Aquí es donde el SEO evoluciona hacia el SGO (Search Generative Optimization) y el AIO (Artificial Intelligence Optimization). En pocas palabras, necesitamos webs más sólidas, con contenidos de calidad, información de valor añadido, preguntas frecuentes bien estructuradas, imágenes atractivas y una narrativa cautivadora que no solo enganche a los viajeros, sino también a la IA. Y atención: estos sistemas no solo “capturan” el contenido… también lo comprenden.
Los principios fundamentales del SEO –contenido original y propio, arquitectura optimizada, autoridad, relevancia, visibilidad y buena reputación de marca– son más cruciales que nunca. Además, la búsqueda “agregada” en estas plataformas exige mayor presencia en canales propios (web, redes sociales, blogs) y también en OTAs, portales especializados, reseñas o branded content. Ampliar esa capilaridad digital incrementa la probabilidad de aparecer en los resultados de IA y reduce la dependencia de un solo canal.
Los datos analíticos ya reflejan cómo el tráfico orgánico se está trasladando en parte al tráfico de referidos, a la espera de que las herramientas de análisis incorporen una nueva categoría o etiqueta específica para los buscadores basados en IA. También el célebre “efecto billboard” podría verse afectado, ya que la simple acción de copiar y pegar una marca en un buscador inteligente arroja resultados distintos a los del modelo tradicional de motores de búsqueda.
Sí, estamos en plena revolución. Y eso nos obliga a una adaptación constante, sin tregua. Pero lo que no cambia es que seguimos siendo los propietarios de nuestro producto. Por eso, debemos seguir apostando con determinación por crear valor en nuestro canal propio, desarrollando proyectos digitales WOW que reflejen nuestra esencia en su máximo exponente.