Las relaciones entre China e India no fueron nunca buenas. Y hoy siguen sin serlo. No obstante, parece que se impone un cierto nivel de pragmatismo, razón por la cual han comenzado a negociar el restablecimiento de vuelos directos, hoy inexistentes (India prohíbe la entrada de los chinos en su país).
En enero de este año las dos partes, que son los países más poblados del mundo, “acordaron en principio reanudar los servicios aéreos directos entre los dos países”, según publica Asuntos Exteriores de la India. Dado que China tiene relaciones comerciales y vuelos hasta con enemigos tan furibundos como Taiwán, la principal reticencia a vencer es la de Delhi.
En octubre de 2024, Narendra Modi, el primer ministro indio, y Xi Jinping, la contraparte china, se reunieron para establecer un calendario de encuentros de menor nivel entre los que estaba este, de enero, para la aviación comercial.
Los vuelos entre China e India se interrumpieron tras los incidentes fronterizos de Galawan, en 2020, lo cual se agudizó con el Covid.
No se conoce ni un calendario de implementación ni tampoco unas rutas preferidas, pero los dos países están perfectamente al alcance de los aeropuertos del otro. Incluso en la mayor parte de los casos bastaría con aviones de un pasillo, tipo B737 o A320.
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