Ryanair continúa con su estrategia para intentar lavar su imagen y ahuyentar a los pasajeros conflictivos. La aerolínea ha presentado una demanda ante los tribunales de Polonia contra un viajero que provocó el desvío a Sevilla de un avión que cubría la ruta entre Berlín y Marrakech el pasado 9 de enero (Ryanair lleva a los tribunales al pasajero conflictivo que dijo ser diplomático).
El incidente, que afectó a los 170 pasajeros que iban a bordo de la aeronave, ha llevado a la aerolínea a reclamar al protagonista de los altercados más de 3.000 euros por daños y perjuicios. Además, le ha prohibido viajar durante 5 años y lo ha denunciado a la Guardia Civil.
“Es inaceptable que los pasajeros sufran molestias innecesarias por el comportamiento de un pasajero indisciplinado”, señala un portavoz de Ryanair, que justifica la decisión de iniciar “un procedimiento civil para recuperar los costes extra provocados por este pasajero”.
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