La nueva norma contempla la creación de dos bolsas temporales de plazas turísticas por isla: una para hoteles y otra para alquiler vacacional
El Govern balear aprobará este viernes un decreto ley que vetará finalmente la creación de nuevas plazas de alquiler turístico en pisos de edificios plurifamiliares en todo el archipiélago. La medida, anunciada por la presidenta Marga Prohens en octubre, forma parte de una estrategia para regular la oferta turística en zonas tensionadas (Baleares prohibirá nuevos pisos turísticos y endurecerá las multas).
Según el borrador de la norma, al que ha tenido acceso Diario de Mallorca, la prohibición no afectará a viviendas adosadas, pareadas ni a las habitaciones alquiladas en domicilios que constituyan la residencia habitual del anfitrión.
Además, el ejecutivo autonómico desbloqueará la comercialización de unas 90.000 plazas turísticas antiguas que estaban en situación irregular. Estas plazas, dadas de baja y no reutilizables bajo la anterior ley turística, podrán ahora ser reactivadas. Esta era una petición de la patronal del alquiler vacacional, Habtur, que alertó de la pérdida definitiva de estas plazas si no se modificaba la normativa vigente (Golpe a los pisos turísticos ilegales: Baleares los sacará del mercado).
La nueva norma contempla también la creación de dos bolsas temporales de plazas turísticas por isla: una para alojamientos hoteleros y otra para alquiler vacacional. Estas estarán vigentes hasta que cada consell insular determine la capacidad de carga turística de su territorio, eliminando el plazo máximo fijado inicialmente para 2026. Las bolsas se nutrirán de plazas que se den de baja voluntariamente.
Por otro lado, se establecerá un sistema para la compra de plazas turísticas por parte de nuevos establecimientos o para ampliaciones de los ya existentes. A diferencia del modelo anterior, donde se requería dar de baja dos plazas para adquirir una, ahora se podrán adquirir una a una, sin penalización.
Estas medidas vienen siendo criticadas por los hoteleros. La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) considera que es insuficiente y reclama la prohibición total del alquiler turístico en pisos, como ya ocurre en Palma. Así, vería con buenos ojos tomar como referencia el modelo catalán, donde las plazas turísticas se extinguen con el vencimiento de los permisos de actividad.
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