Ya es normal tanto en París como en Lyon encontrarse con que, además de en los ferrocarriles franceses, se puede viajar en los italianos. Y pronto también será posible que dentro de Italia haya rutas atendidas por los ferrocarriles franceses, además de los italianos (servidos tanto por la estatal Trenitalia como por la privada Italo). Pero hay un retraso (Confirmado: Renfe frena su expansión en Francia).
La SNCF de Francia ha encargado 15 trenes de alta velocidad para las rutas entre Turín y Nápoles (con nueve trayectos), cuatro para Turín a Venecia y dos para París Milán.
Pero el proyecto tiene retraso porque las autoridades italianas no le han dado los slots para circular. “En marzo –dice Caroline Chabrol, la directora general para Italia, a L’Echo Touristique– nos negamos a firmar el acuerdo marco que sólo nos otorgaba el 15 por ciento de lo solicitado”. Además, no hay centros para el mantenimiento de los trenes. Tampoco los fabricantes de los trenes están cumpliendo con las entregas.
Por eso, la francesa cree ahora que las nuevas rutas italianas serán atendidas en 2027, un año después de lo inicialmente pensado. La idea francesa es hacerse con el 15 por ciento del mercado, lo cual es mucho si tenemos en cuenta que hay ya dos operadores.
El organismo estatal italiano de la competencia ha abierto una investigación contra los ferrocarriles italianos por la sospecha de que estén bloqueando a los franceses. Aún no hay conclusiones.
Tampoco se sabe si los ferrocarriles franceses operarán como en España, con un modelo low cost, o lo harán en el segmento más alto.
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