La startup Hotelbreak, enfocada a vender experiencias en hoteles a clientes locales no alojados, ha presentado concurso de acreedores esta semana como colofón a un cese de actividad que inició en febrero, debido a que no puede hacer frente a las reclamaciones presentadas a través de consumo ni hacer frente a su deuda.
Como informó HOSTELTUR noticias de turismo en La startup Hotelbreak abre las instalaciones hoteleras al cliente externo, la compañía inició su actividad en mayo de 2019 lanzada por emprendedores mallorquines y ofrecía a la demanda local la posibilidad de disfrutar de las instalaciones hoteleras durante el día, sin necesidad de pernoctar en el establecimiento. El cliente podía acceder así a una oferta de ocio diferente, mientras el hotelero obtenía una rentabilidad extra de sus instalaciones que ayuda a compensar las bajadas en ocupación.
De ahí que los efectos del cese de su actividad se concentraron en los residentes en Mallorca y que la Dirección General de Prestaciones, Farmacia y Consumo del Govern Balear. Como informa este departamento, la plataforma permitía contratar experiencias en hoteles, rutas de spa, comidas en restaurante o uso de instalaciones, y los clientes comenzaron en febrero a recibir avisos de cancelación de los servicios contratados.
Hotelbreak había cobrado el servicio a los usuarios, pero no lo había pagado al establecimiento. Otros afectados, en cambio, reclamaron no poder hacer uso del dinero wallet que tenían disponible con la empresa. En todos los casos, las personas afectadas han intentado ponerse en contacto con la empresa sin éxito.
Ahora el concurso de acreedores provoca el archivo de la causa en Consumo y el inicio del procedimiento en los tribunales, en el ámbito contencioso-administrativo. Según ha publicado el periódico local Última Hora Mallorca, la deuda de la compañía asciende a 1,2 millones de euros y entre los afectados había una denuncia conjunta de doscientas personas representada por la asociación balear de consumidores Consubal.
