Un submarino turístico, que transportaba 45 turistas de nacionalidad rusa, se hundió este jueves en el mar Rojo, en las inmediaciones de Hurghada, causando la muerte de seis de ellos, según informaron medios estatales egipcios.
El submarino pertenecía a Sindbad Submarines, empresa autorizada a transportar hasta 44 viajeros a una profundidad máxima de 25 metros. La gran mayoría de los viajeros fueron rescatados y están en sus hoteles o en hospitales, excepto seis que han fallecido. Las víctimas son cinco rusos y un egipcio.
Uno de los mayores atractivos del mar Rojo son los arrecifes de coral, que atraen a los visitantes para actividades de buceo o, en su caso, para sumergirse como con esta embarcación, la única de su tipo en la zona.
Desgraciadamente, en los últimos meses ha habido varios siniestros con balances trágicos en la zona. Por ejemplo, un yate se incendió y causó la muerte de los tres turistas británicos que lo ocupaban; treinta personas fueron rescatadas a 300 kilómetros de Hurghada cuando un yate náufrago causando cuatro muertos y siete desaparecidos. Ha habido otros siniestros similares, con un balance de víctimas menos dramático.
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