
El comandante Paul Elsworth, piloto principal de un A320 de Easyjet que hacía la ruta de Manchester a Hurghada, en Egipto, ha sido cautelarmente suspendido de su empleo tras conocerse que llevó a su avión a apenas 800 pies (240 metros) de una montaña el pasado 2 de febrero (Easyjet dispara su capacidad en España con 5.000 vuelos adicionales).
La maniobra disparó las alarmas de la cabina, ante la inminencia de la colisión. “Suba, tierra, suba, tierra, suba”, exclamó la alarma, lógicamente en inglés, como está configurado el avión. El piloto respondió de inmediato, alejando el peligro.
El A320 sobrevoló la montaña de 2.329 pies (700 metros) a apenas 3.100 de altura (950 metros), cuando normalmente ese obstáculo se sobrevuela 6.000 pies (1.800 metros).
La aerolínea abrió una investigación sobre lo ocurrido y el piloto ha quedado suspendido momentáneamente en sus funciones. Del regreso desde Hurghada se encargó otro compañero.
Los pasajeros normalmente no debieron de haberse percatado de la seriedad de lo ocurrido. El hijo de Elsworth también es piloto, pero de British Airways.
Por lo demás, el aterrizaje en Hurghada culminó normalmente.