
El presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, analiza en una entrevista concedida a Preferente los principales desafíos del sector turístico en España, desde la necesidad de una regulación clara para las viviendas turísticas hasta la preocupación por las protestas contra el turismo en ciertos destinos. Defiende un marco normativo unificado que aporte seguridad jurídica y transparencia, así como un mayor control sobre la oferta ilegal.
Además, insiste en la importancia de que el Gobierno tenga en cuenta de manera real al turismo mediante la creación de un Ministerio propio y un papel más importante en el Consejo de Ministros. También critica la falta de consideración del Ejecutivo por la incertidumbre generada por el RD 933/2021; aborda la escasez de mano de obra cualificada, apostando por mejorar el prestigio de las profesiones turísticas; y advierte sobre el impacto de políticas internacionales en el turismo español.
Pregunta. ¿Cómo valora los avances que ha habido para poner coto a los pisos turísticos en algunos destinos españoles como Madrid y Barcelona?
Respuesta. Desde nuestro criterio, una regulación coherente y un ordenamiento que tenga en cuenta la realidad del mercado en esta materia es imprescindible. La proliferación de las viviendas turísticas es un fenómeno de calado y no podemos desconocerlo, pero hay que regular desde la coordinación y, sobre todo, hay que eliminar de la ecuación a los que operan al margen de la legalidad. A partir de ahí, es fundamental encontrar un equilibrio entre todos los actores involucrados para que la oferta turística resultante en los diferentes destinos garantice la calidad de los servicios y la seguridad a todos los visitantes.
P. ¿Qué soluciones proponen para atajar esta problemática?
R. Principalmente abogamos por establecer un marco normativo unificado a nivel nacional, que aporte claridad y seguridad. Unidad de mercado, seguridad jurídica y transparencia son claves para una solución ecuánime. Sobre todo, es necesario reforzar los mecanismos de control y realizar una labor de seguimiento de la actividad de las viviendas turísticas, contemplando también la fiscalidad e imponiendo las sanciones preceptivas donde y cuando sea oportuno. Si forman parte del engranaje turístico, deben amoldarse a unas reglas de juego.
P. Se acerca la temporada de verano y, con ella, es probable que se vuelvan a repetir las protestas contra el turismo. ¿Les preocupa? ¿Tendrían un efecto disuasorio para los visitantes?
R. Por supuesto, nos preocupan y mucho esta clase de manifestaciones contrarias al turismo en ciertos destinos que no serían lo que son si no fuera por el impulso del turismo. Además, aun partiendo de colectivos muy reducidos tienen un eco alto y hacen daño. En la Mesa del Turismo entendemos que debe existir un debate sobre el crecimiento del turismo, sobre la sostenibilidad social de nuestra actividad y que hemos de contemplar siempre el impacto local, pero en todo momento desde la responsabilidad y el diálogo. Hay que propiciar el debate constructivo, no el odio, y mucho menos al turista que nos elige como destino para disfrutar de su tiempo de ocio y descanso.
No nos cansamos de reiterar que es fundamental evitar culpabilizar a los turistas a título personal -como ha sucedido- o que se perciba al turismo como un problema en sí mismo cuando, en realidad, es uno de los grandes motores económicos y generadores de empleo y estabilidad en España. Las administraciones públicas deben anticiparse, corregir a través de su gestión las desviaciones que se produzcan y lanzar mensajes en clave positiva, porque España siempre ha sido y continuará siendo un destino acogedor con el visitante.
P. ¿De qué manera y desde qué entidades se debería actuar para frenar los actos turismofóbicos?
R. Lo primero es que las administraciones públicas y responsables políticos condenen de manera rotunda estos actos para minimizar el impacto negativo en la imagen de nuestro país. Además, es imprescindible impulsar una campaña de comunicación coordinada entre las administraciones y el sector privado que refuerce la importancia del turismo en nuestra economía y su contribución al bienestar social. Es clave concienciar sobre esto a la ciudadanía y fomentar el respeto hacia los turistas.
P. Son muchos los actores que verían interesante una unificación de los tres grandes lobbies (Exceltur, Mesa del Turismo y CEOE) para que el turismo gane fuerza. ¿Ha habido alguna conversación o está prevista alguna al respecto?
R. No se trata de unificar los tres grandes representantes del sector, sino de conjugar criterios para que todos vayamos en la misma línea. En este sentido mantenemos siempre la disciplina de colaborar con el Consejo de Turismo de CEOE, máxima representación empresarial española, con una permanente interlocución con su presidente, Juan Cierco, y su directora general, Inmaculada de Benito, y esperamos que Exceltur actúe en la misma línea bajo la dirección de Óscar Perelli.
P. ¿Cómo valoran el caos que se vive en el sector por el polémico RD 933/2021 impulsado por el ministro Marlaska? ¿Están empujando de alguna manera para suprimir o modificar una norma que ha sido muy criticada? ¿Ven posibilidades de que se tumbe?
R. Es un auténtico despropósito. Se ha puesto en marcha un Real Decreto sin contar con el sector, sin la publicación de una orden ministerial que aclare la forma de operar, y con unas condiciones de imposible cumplimiento, además de entrar en conflicto con las normas europeas en materia de protección de datos. Desde la Mesa del Turismo hemos solicitado en diversas ocasiones, y en compañía de la Confederación Española de Agencias de Viajes, la derogación de la norma o al menos, la exclusión de las agencias de viajes, pero el Gobierno no parece estar dispuesto a escuchar y, a día de hoy, continúa sin publicarse la orden ministerial. Por tanto, aún no sabemos cómo quedará. Cuando no existe el diálogo no es posible determinar que hará el Gobierno finalmente con este Real Decreto.
P. El presidente Sánchez ha sido muy criticado por ignorar permanentemente al turismo. ¿Sigue siendo el sector ese gran olvidado pese a ser el primer motor de la economía española?
R. Desde nuestra experiencia, no solo el presidente Sánchez, sino también algunos anteriores presidentes han mostrado poco interés por el sector turístico, razón por la cual siempre hemos manifestado que el responsable ministerial de este sector debería tener una única competencia, es decir, Turismo y la máxima influencia en el Consejo de Ministros.
P. ¿Qué efecto pueden tener las políticas de Donald Trump en el destino España? ¿Les preocupa?
R. Cualquier política que genere incertidumbre en la economía global tiene un impacto potencial evidente sobre la actividad turística. Somos un sector resiliente a los golpes -y lo hemos demostrado con creces-, pero sensible a todas las fluctuaciones. En cuanto a la política de EE.UU., parece que ahora su foco apunta a la industria nacional, a los aranceles… Esto puede repercutir en un encarecimiento del nivel de vida y conducir a una posible pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos, que limitarían los viajes internacionales. Todavía es pronto para hacer juicios tajantes. Debemos confiar en la fortaleza de España como destino turístico para seguir atrayendo a este mercado en crecimiento.
P. Se sigue faltando mano de obra cualificada en el turismo español. ¿Es alarmante? ¿Qué soluciones proponen al respecto?
R. Enfrentamos una gran paradoja. De un lado, tenemos a las generaciones más y mejor formadas de nuestra historia; de otro, una persistente carencia de mano de obra cualificada para nuestro sector, especialmente en ciertos destinos. Algo no termina de encajar aquí y pasa por la falta de prestigio de las profesiones turísticas.
No es un problema nuevo, tampoco simple de resolver, pero impacta directamente en la competitividad del turismo español, por lo que hay que tomar cartas en el asunto de verdad. Desde la Mesa del Turismo apostamos por promover el reconocimiento de las profesiones turísticas, desde la Formación Profesional a la Universidad, trabajando para potenciar el atractivo del turismo como una opción profesional de calidad.
La Mesa del Turismo ha encargado a Michael Page un estudio comparativo sobre la remuneración en los distintos sectores, incluyendo el turismo y la hostelería. El objetivo es obtener un conocimiento más exacto de los niveles de remuneración y de las oportunidades laborales que ofrece el turismo. Pensamos que arrojará luz y nos ayudará a mostrar el turismo con otra óptica.
P. Recientemente, Santiago Vallejo fue nombrado nuevo responsable de relaciones institucionales del lobby. ¿Qué persiguen con ese movimiento?
R. Por su experiencia y su larga trayectoria en diferentes sectores del Turismo creemos que Santiago es la persona adecuada para responsabilizarse de forma directa de las relaciones institucionales, es decir, mantener permanente contacto con las Administraciones Públicas, representantes diplomáticos de nuestros principales países emisores, así como apoyar al presidente y al Secretario General en las relaciones con nuestros miembros y socios colaboradores.
P. ¿Cuántos miembros tiene la Mesa en estos momentos? ¿Hasta dónde piensan seguir creciendo?
R. Actualmente, la Mesa del Turismo de España reúne a más de un centenar de miembros. Somos un lobby representativo de todos los subsectores turísticos y nos mueve la voluntad de generar influencia a favor de nuestro sector. Nuestro objetivo no es crecer porque sí, sino de forma cualitativa, lentamente, reforzando con las nuevas incorporaciones el alcance de la Mesa y nutriéndola de la visión y experiencia de profesionales y empresarios de gran trayectoria.