
Francesco Frangialli y Taleb Rifai, antiguos líderes de la Organización Mundial del Turismo, han pedido en una carta abierta a actual secretario general de Turismo de la ONU, el georgiano Zurab Pololikashvili, que no se presente a un tercer mandato porque “ha llegado el momento de un cambio” en esta organización.
Los predecesores de Zurab Pololikashvil recuerdan que ambos trabajaron a finales de los sesenta y principios de los setenta en potenciar la cooperación entre países mediante la creación de una organización intergubernamental. De esta manera nació la Organización Mundial del Turismo (OMT). “En 2004, transformamos la institución en una agencia especializada de las Naciones Unidas, rebautizándola UNWTO”, recuerdan.
“Estamos profundamente preocupados sobre los acontecimientos que se han desarrollado desde la elección de Zurab Pololikashvili en 2017. Nos entristece presenciar el estado de nuestro amado UNWTO durante los últimos ocho años”, dicen ambos exdirigentes.
“La elección inicial del actual secretario general fue claramente defectuosa. Durante el proceso de selección del Consejo Ejecutivo, el Sr. Pololikashvili se benefició de la eliminación de un candidato africano de la contienda, lo que constituyó una maniobra ilegal e irresponsable. En consecuencia, como el otro candidato de la misma región fue considerado inaceptable por muchos miembros, el Sr. Pololikashvili fue designado por defecto”, denuncian.
Para Francesco Frangialli y Taleb Rifai, “la elección correcta por parte de la Asamblea General se llevó a cabo entre aplausos, sin tener en cuenta el voto individual y secreto que exigen los estatutos y que fue solicitado por un Estado miembro, lo que debería haber bastado para llevar a cabo un proceso de votación que no se llevó a cabo”.
“El señor Pololikashvili no fue el autor de este procedimiento ilegal, sino que se benefició claramente de él”, concluyen ambos expresidentes de la OMT en la carta que han hecho pública. Añaden que “en su intento de reelección cuatro años después, Pololikashvili manipuló sutilmente el proceso utilizando la excusa de la pandemia de COVID-19, impidiendo una competencia justa y abierta”.